Un misionero asesinado en Guatemala por los militares. “Que su ejemplo heroico nos ayude a ser testigos valientes del Evangelio, por un compromiso por la dignidad humana”, dijo el Papa.
Es una vocación que se vuelve enseguida misión: la misión de ofrecer a la gente, a los niños, pero también a los adultos y ancianos, ocasiones de diversión sana, limpia: diversión sana y limpia, sin necesidad de ir a lo bajo para buscar material de diversión.
Vista la Iglesia a la distancia de los últimos sesenta años, distingo dos grandes etapas, y espero una tercera. La visita del Papa Francisco, en enero próximo, pudiera marcar el comienzo de esa tercera etapa. Esta podría llamarse “catolicismo socio-ambiental”.