San Ignacio en la contemplación de la Segunda Semana de los Ejercicios Espirituales nos invita a mirar al Dios Encarnado, aprendiendo de Él un nuevo estilo y modo de estar en el mundo.
El hombre necesita la sabiduría para discernir dónde están los verdaderos valores, trabajar por conseguirlos e invertir en ellos. Domingo XVII del tiempo ordinario.