Sr. Director:
La crisis habitacional en nuestro país es innegable y urgente. Esta situación no solo afecta a las familias que anhelan un hogar, sino que también impacta negativamente al sector de la construcción, pilar fundamental de nuestra economía. Desde la Comisión de Vivienda del Senado, que tengo el honor de presidir, estamos comprometidos en abordar este desafío de manera efectiva. Nuestro objetivo es claro: reducir el tiempo de aprobación de los proyectos de vivienda en al menos seis meses.
Actualmente, un proyecto estándar puede tardar hasta 32 meses en completarse. Esta dilatación no solo incrementa los costos de construcción, sino que también retrasa el acceso a viviendas dignas para muchas familias. Con nuestra propuesta, esperamos que este tiempo se reduzca a 26 meses, lo que podría traducirse en una disminución del 5% en los costos de construcción. Este ahorro se reflejará en el precio final de las viviendas, que podría bajar entre un 10% y un 12%, lo significa que más familias, especialmente de clase media, podrán calificar para créditos hipotecarios y acceder al hogar que merecen.
Pero esta reducción de plazos también tiene un impacto directo en el empleo. Al acelerar la construcción, se generarán más puestos de trabajo en un sector que ha sido golpeado duramente en los últimos años y esta iniciativa puede ser un motor de reactivación económica.
Durante la discusión del proyecto, hemos escuchado a diversas organizaciones. Todas coinciden en que la burocracia excesiva es un freno que debemos eliminar. Es hora de actuar. Es una cuestión de justicia social y desarrollo económico. Insto a todos los actores involucrados a apoyar esta iniciativa. Es momento de unir esfuerzos y hacer de la construcción de viviendas una prioridad nacional.
María José Gatica
Senadora