Son muchos los particulares, empresas, organizaciones sociales, comunidades parroquiales, colegios, universidades y movimientos eclesiales los que han llegado hasta la Parroquia Inmaculada Concepción de Santa Juana para colaborar e ir en ayuda de aquellos que lo perdieron todo producto de los incendios.

A través de un video, el Párroco de Inmaculada Concepción de Santa Juana, padre Ricardo Valencia, invitó a “dar gracias a Dios por tantos que han llegado hasta Santa Juana a compartir con nosotros”.

En ese contexto relató que “hoy fui testigo de un carrito de food truck, de estos que venden comida en las calles, que lleva cinco días en al campo entregando alimentación. Hoy fui testigo de cientos de voluntarios que han llegado hasta Santa Juana. Fui testigo de algunos funcionarios de la salud de otras comunas que en su día libre vienen a visitar a nuestros enfermos. Fui testigo de los feriantes de Talcahuano y Hualpén que traían sus verduras a Santa Juana (…) Fui testigo de cómo muchas familias con niños han llegado hasta Santa Juana para traer sus donaciones. Fui testigo de muchos bomberos que llevan mucho tiempo aquí combatiendo los incendios”.

“Seamos testigos del amor de Dios, porque Dios nos trae esperanza”, enfatizó.

Y así como son muchos los voluntarios que han colaborado con lo material, también es necesaria la fortaleza espiritual, por lo que misioneros de diversos movimientos, obispos, sacerdotes, diáconos y ministros de la Comunión han llegado hasta la comuna no solo para brindar apoyo material, sino que también espiritual a quienes viven esta emergencia.

Así como son muchos los voluntarios que han colaborado con lo material, también es necesaria la fortaleza espiritual.

Como bien señala una publicación de la Parroquia de Santa Juana: “En medio del cansancio, nuestra fuerza es Jesús, que nos ayuda a mirar a los hermanos con fe y con esperanza”.

Además, el padre Ricardo explicó que “la gente de campo está acostumbrada a hacer oración, rezan la novena, tienen el descanso de los difuntos y ahí van a rezar el Rosario” y debido a los incendios “se les quemaron los descansos, se les quemaron los rosarios, se les quemaron las biblias, se les quemaron las imágenes de la Virgen”. No obstante, recalcó que: “No se les ha quemado la fe”.

Fuente: Comunicaciones Concepción, www.iglesia.cl / Imagen: Iglesia.cl