Asamblea Sinodal del Cono Sur: Rescate de toda la belleza del Bautismo que nos une

Hacer realidad aquello que el Papa Francisco nos pide: construir una Iglesia sinodal, una Iglesia de comunión, participación y misión.

La Etapa Continental en América Latina y el Caribe del Sínodo 2021-2023 da un paso más esta semana, con la cuarta y última asamblea de las programadas para llevar a cabo esta fase. Un encuentro en clave sinodal que será realizado de 6 a 10 de marzo en la Casa Mons. Luciano Mendes de Almeida de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), en Brasilia, capital de Brasil.

TESTIMONIOS Y EXPERIENCIAS DE LAS IGLESIAS DEL CONO SUR

Casi 200 representantes del pueblo de Dios de las cinco conferencias episcopales que forman parte de la Región Cono Sur del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM): Uruguay, Argentina, Chile, Paraguay y Brasil, se encuentran para compartir testimonios y experiencias de la Iglesia en el continente, una oportunidad para socializar y caminar juntos, en sinodalidad, siguiendo la metodología de la conversación espiritual.

Un tiempo para, a partir de esas experiencias del pueblo de Dios, poder hacer realidad aquello que el Papa Francisco nos pide: construir una Iglesia sinodal, una Iglesia de comunión, participación y misión.

TRANSFORMAR A ESCUCHA EN CAMINO

“Acoger la asamblea del Cono Sur, para nosotros como equipo sinodal, como Iglesia en Brasil, es en primer lugar un momento de acción de gracias por todo lo avanzado hasta ahora, y también de expectativa de lo que será el Sínodo de los Obispos”, según el Padre Patriky Samuel Batista. El secretario general adjunto de la CNBB afirma que “es una ocasión propicia para que podamos empezar a transformar toda esta escucha en un camino”.

El presbítero brasileño recuerda las palabras del Papa Francisco, para quien “la sinodalidad es el camino que Dios quiere para la Iglesia de hoy”. Desde ahí insiste en que “ahora pues, atentos a los signos de los tiempos, en esta escucha comprometida, podemos celebrar cara a cara en el encuentro con la Iglesia en América Latina, en el Cono Sur. Es un momento de acción de gracias, de recuerdo y de renovación de la esperanza”.

Un encuentro que es visto por el padre Patriky como “un compartir experiencias que nos está ayudando a percibir desafíos comunes, pero también horizontes que se presentan para superar estos desafíos, tanto en la perspectiva eclesial como en los desafíos que afectan directamente a la sociedad”. Insiste en que “es también una oportunidad singular para compartir buenas prácticas y experiencias de escucha de otros países, de otras conferencias. Este compartir basado en la escucha del Espíritu es un momento muy especial para todos nosotros”, subrayando que “es una nueva dinámica”.

“Una oportunidad singular para compartir buenas prácticas y experiencias de escucha de otros países, de otras conferencias”.

UNA BELLA EXPRESIÓN DE LA IGLESIA QUE ES COMUNIÓN

Un momento en el que participan todos los estamentos del pueblo de Dios, lo que el Secretario General Adjunto de la CNBB considera una “bella expresión de la Iglesia que es comunión”. Una dinámica que, por encima de todo, es “ese rescate de toda la belleza del Bautismo que nos une”. El sacerdote brasileño no duda en definir este encuentro como “un hermoso testimonio que ofrecemos al mundo, donde todos, cada uno con su vocación, con su ministerio, estamos llamados a ser esa Iglesia en salida, pero en salida juntos, ese es el gran horizonte”.

Recordando de nuevo las palabras del Papa Francisco, el padre Patriky afirma que “hay momentos en que los pastores están delante, en medio, a veces detrás”. Desde ahí destaca “esta movilidad, esta voluntad de caminar juntos, pero también de ir valorando a cada miembro del pueblo de Dios, especialmente a los laicos, es un momento singular”. De hecho, “todo este camino sinodal, este proceso de escucha y esta asamblea del Cono Sur es también una oportunidad para redescubrir la Teología del Bautismo”.

Estamos ante “una Iglesia que desea más que nunca caminar juntos, escuchándose, transformando esta escucha en camino. Es una Iglesia profundamente ministerial y aquí viene toda esta reflexión sobre el sacramento del Bautismo, no solo la fuente común para todos nosotros, sino el trampolín que realmente nos lanza a la misión, independientemente de la vocación, del ministerio que ejercemos, la importancia y la belleza del sacramento del Bautismo”.


Fuente: https://adn.celam.org / Imagen: ADN CELAM.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

logo

Suscríbete a Revista Mensaje y accede a todos nuestros contenidos

Shopping cart0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
0