Dios, la teología y la opacidad: unas tesis al margen y en camino

El Dios que se revela en la opacidad y abre la pregunta al sujeto que lo capta de manera limitada.

A ti que buscas construir una teología que no sea superficial.

1. La relación del sujeto con el objeto (S – O) como elemento constitutivo del pensamiento humano. El sujeto se pregunta por el objeto en cuanto el objeto aparece a la conciencia del sujeto.

2. El sujeto, el objeto y el tercero: la mediación.

3. La mediación permite que el objeto aparezca a la conciencia del sujeto. Sin mediación no hay captación del objeto.

4. La pregunta emerge gracias a la mediación y la pregunta es signo de la falta. El que pregunta toma conciencia de que existe un espacio incompleto que desea llenar.

La pregunta emerge gracias a la mediación y la pregunta es signo de la falta.

5. Dios como objeto que se ha querido dar a conocer al ser humano en la historia. Objeto – sujeto – mediación. La Historia de la salvación como un delicado equilibrio entre Dios (objeto), los seres humanos (los sujetos) y la historia creada (la mediación).

6. La siempre posible palabra en la imposible captación total del objeto.

7. La doble posibilidad: transparencia y opacidad, en donde la primera es la captación inmediata, obvia y sin imaginación del objeto. La opacidad es la captación limitada, siempre imposible y con sentido de imaginación que el sujeto realiza del objeto.

8. La tentación: transformar a Dios en objeto transparente, en un problema totalmente resuelto, en un dios (con minúscula) sujeto al deseo humano, en un dios (con minúscula) obvio y sin preguntas. El dios (con minúscula) acomodado a la satisfacción inmediata. El fetiche y el ídolo.

9. El Dios que se libera de la atadura humana. El Dios de Abraham en la noche del pacto, el Dios de Isaac en la noche de la atadura en Moria, el Dios de Jacob en la noche del sueño de la escalera. El Dios de la noche de la creación, de la noche del Éxodo y de la noche de la redención mesiánica.

10. La noche como lugar de revelación.

11. El Dios que se revela en la opacidad y abre la pregunta al sujeto que lo capta de manera limitada. La opacidad como lugar teológico y lugar de la mística.

12. La teología que es discurso y momento segundo que nace y tiene sentido porque Dios se ha revelado de manera opaca a la conciencia del ser humano.

13. La teología como intento de habitar la opacidad y como comprensión de la falta inmediata y obvia del objeto de deseo.

14. La teología como trabajo de duelo ante la falta del objeto y la falta del objeto como nacimiento originario del pensamiento (teológico).

15. La teología, otro nombre del duelo.

16. La escritura teológica, resignificación del duelo.

17. La docencia teológica, un duelo compartido con otros duelos.

18. Dios sosteniendo el duelo que camina hacia su resignificación mesiánica.


Imagen: Pexels.

logo

Suscríbete a Revista Mensaje y accede a todos nuestros contenidos

Shopping cart0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
0