La reforma migratoria anunciada por el Gobierno contiene tres componentes principales, que son las indicaciones al proyecto de Nueva Ley de Migraciones, los cambios administrativos para hacerse cargo de la situación actual y la mejora del Departamento de Extranjería y Migración. Chile tiene la oportunidad de aprender de otros países en los que aumentó mucho su población migrante en poco tiempo: importa mucho priorizar tareas de convivencia social e inclusión. La migración no debe verse como un ejercicio de adaptación del extranjero a nuestra realidad. Si nuestra realidad está cambiando siempre gracias a la migración, se hace necesario un trabajo de preparar a los chilenos para vivir en ella.