El Evangelio que anunciamos las mujeres. “Sin temor a Amar”

Nos hemos convertido en seres muy individualistas y no nos ocupamos de lo que nos rodea, de ser observantes, solo así podremos mejorar este mundo, por Amor.

Domingo 26 de mayo
Sin temor a Amar” (Juan 14, 23-29).

Jesús nos manifiesta que Él es el puente para llegar al Padre, y durante el camino para llegar a ese puente, debemos aprender a amarnos y respetarnos los unos a los otros, considerando siempre en nuestro centro a Jesús. Es cierto que si cumplimos los mandamientos y leemos su Palabra nos acercamos más a este camino, pero amémonos en hechos concretos, ocupándonos de quien tenemos al lado, partamos por eso. Echando raíces para crecer, practicando su Palabra, dejando la semilla, con acciones concretas como, por ejemplo: saludar al hermano —gesto sencillo, pero de mucho valor—; cuidar el medio ambiente, mi entorno, generando espacios seguros para nuestros niños; no tener miedo de hablarle de Jesús a nuestros hijos desde pequeños; fomentar entre nuestros compañeros de trabajo un ambiente agradable para trabajar. Todos estos son gestos pequeños, pero que nos acercan más al Amor del Padre.

De qué sirve hacer una lista de buenas acciones, como darle comida al que está en la calle, visitar a los enfermos, visitar a los que están en la cárcel, etc., si en la vida cotidiana pasamos de largo y no vemos al hermano o hermana que necesita de nuestra ayuda. Estamos más preocupados de lo material, de lo tecnológico. Nos hemos convertido en seres muy individualistas y no nos ocupamos de lo que nos rodea, de ser observantes, solo así podremos mejorar este mundo, por Amor.

Entonces, cuando Jesús dice que guardemos su Palabra, es porque quiere que estemos atentos, observantes de la realidad que está pasando hoy en nuestra Iglesia con nuestros hermanos y hermanas; que llevemos una luz de esperanza, y, para eso, tenemos la ayuda que nos envía el Padre en el Espíritu Santo. Cuando dejamos actuar el fuego interior que nos llega a través del Espíritu Santo, se pueden lograr grandes cambios, interiores y exteriores. Con la ayuda del Espíritu de nuestro Dios, este camino para llegar al Padre, se nos hace más fácil y vemos que el puente, Jesús, está ahí para conducirnos.

¿Qué estoy haciendo yo, hoy, entre mis hermanos y hermanas, para hacer crecer el amor al Padre?

* Queridas hermanas, queridos hermanos, les enviamos una nueva homilía del Evangelio que anunciamos las mujeres. Nos alegramos y agradecemos los ojos y la voz nueva de mujeres que se atreven a decir y orar el Evangelio para nuestras comunidades. Estas van enriqueciendo nuestra capacidad de comprender y ampliar el mensaje de Jesús. Pueden encontrar todos los comentarios anteriores en Facebook: Mujeres Iglesia Chile, en la página de la Revista Mensaje: https://www.mensaje.cl/category/noticias/iglesia/, y en la página: https://kairosnews.cl

_________________________
Fuente: https://www.facebook.com/MujeresIglesiaChile/

ARTÍCULOS RELACIONADOS

¿EnREDado o enAMORado?
32 años dan para mucho
Salto al vacío
De amor nadie se muere
logo

Suscríbete a Revista Mensaje y accede a todos nuestros contenidos

Shopping cart0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
0