La ausencia de continuidad genera un vacío que tarde o temprano terminará debilitando a nuestras universidades y, por extensión, al país.
Las estadísticas muestran que Chile envejece a un ritmo acelerado. Frente a este escenario, surge una pregunta incómoda: ¿quién está pensando en el relevo? Hoy muchas personas alcanzan la edad de jubilación y, entre ellas, un número significativo de académicos que no han dejado tras de sí una escuela de discípulos. Esa ausencia de continuidad genera un vacío que tarde o temprano terminará debilitando a nuestras universidades y, por extensión, al país.
La tarea de formar relevo es más que un gesto generoso, constituye una responsabilidad. En el ámbito académico, el conocimiento no debería guardarse como un tesoro personal. Sin embargo, se observa un marcado egocentrismo y una competencia feroz que muchas veces dificultan la apertura hacia los jóvenes. Esta dinámica erosiona la posibilidad de que nuevas generaciones asuman la posta con la preparación y el rigor necesarios.
La tarea de formar relevo es más que un gesto generoso, constituye una responsabilidad.
Como profesores universitarios debemos asumir que también envejecemos. Por ello, urge abrir espacios donde los estudiantes tengan la posibilidad de desarrollarse, continuar líneas de investigación o, incluso, crear otras distintas que aporten frescura y respuestas a los desafíos actuales. En regiones como Coquimbo se necesitan con fuerza más ciencias sociales para comprender fenómenos como la inmigración, la desigualdad estructural, la precariedad de servicios y la persistencia de la pobreza.
La sociología, la historia, la filosofía y otras disciplinas nos entregan herramientas extraídas de la vida cotidiana, de las interacciones más comunes. En ese sentido, tiene pleno valor lo planteado por César Rendueles sobre la «praxiología» de las ciencias sociales: darles sentido práctico y concreto. Si logramos transmitir ese espíritu a los jóvenes investigadores, estaremos construyendo un relevo académico que no solo sostenga la vida universitaria, sino que contribuya al desarrollo regional y nacional.
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