Encuentro mundial con motivo del tercer aniversario de Laudato Si’. La Santa Sede, preocupada por “el estado de precariedad de la casa común”.
El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, presidido por el cardenal Turkson, con ocasión del tercer aniversario de la encíclica Laudato Si’ y preocupado “por el estado de precariedad” de la casa común, convoca a un diálogo que pueda atender esta urgencia, escuchando “tanto el grito de la tierra como el grito de los pobres”, para “distanciarse del paradigma tecnocrático” y de su cultura del descarte e impulsar un gran “movimiento masivo” a favor del cuidado del planeta, según se relata en la convocatoria.
Todo ello con un enfoque ecológico integral que ofrezca respuestas, “líneas de acción concretas y participativas”, tanto para implicarnos a nivel personal como colectivamente desde lo local a lo internacional y teniendo en cuenta criterios éticos, económicos, financieros o políticos. El Dicasterio que atiende la “humanidad sufriente” vuelve a priorizar la atención a las víctimas para avanzar en líneas de acción que impliquen “a todas las personas de buena voluntad”.
En opinión de Toni Santamaría (militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica–HOAC y coordinador del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa–MTCE), esta convocatoria es especialmente importante para el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), entre otras razones, porque “los miembros de nuestros movimientos viven en países y continentes que sufren directamente el desprecio y la falta de cuidado de la casa común y cargan con sus negativas consecuencias”. Junto a esto, “la encíclica nos aporta una perspectiva global e integral a nuestro compromiso cristiano: salvar la creación, es decir, salvar la tierra y salvar a los que la habitamos”, añade. El MMTC quiere contribuir al respeto y cuidado del medioambiente, sustrato imprescindible para la vida, consciente de que “las convicciones de la fe ofrecen (…) grandes motivaciones para el cuidado de la naturaleza y de los hermanos y hermanas más frágiles”, como ha dicho Francisco.
ENCUENTRO CON VISTAS A UNA AGENDA DE EVENTOS Y CUMBRES MUNDIALES
La conferencia internacional tiene la voluntad de incidir en próximos eventos mundiales. El plan de acción que se prevé consensuar para el cuidado de nuestra casa común tendrá especial vinculación con seis próximas citas.
La primera de ellas arranca el 1 de septiembre y finaliza el 4 de octubre, como una época privilegiada para orar y comprometerse por el cuidado de la casa común, en lo que se denomina Tiempo para la Creación, un encuentro de movilización ecuménica.
El segundo evento es la Cumbre Global de Acción Climática, en San Francisco, del 12 a 14 septiembre, y que reunirá a la sociedad civil. La tercera y cuarta, son los Sínodos sobre la juventud y sobre la Amazonía, previstos para el mes de octubre de 2108 y 2019, respectivamente.
En la siguiente escala se sitúa el Encuentro anual del FMI y el Banco Mundial, el mundo de las finanzas tiene previsto reunirse en Bali, del 12 al 14 de octubre. Y, por último, la reunión clave del COP 24 de las Naciones Unidas sobre el calentamiento global que tendrá lugar en Katowice, Polonia, del 3 al 14 de diciembre.
SALVAR NUESTRA CASA COMÚN Y EL FUTURO DE LA VIDA SOBRE LA TIERRA
Con este título, la conferencia internacional seguirá el método “Ver-Juzgar-Actuar”, utilizado en la encíclica y que, además, es una seña de identidad de los movimientos de Acción Católica. En la ceremonia de apertura está prevista la intervención del cardenal Peter Turkson; un panel de jóvenes de cinco continentes que expondrán el impacto y los desafíos de Laudato Si’. Seguirá un panel de alto nivel con líderes en representación de la sociedad civil. Finalizará esta primera parte con un mensaje de Francisco.
La segunda sesión, partirá del análisis de la crisis socioambiental de nuestra casa común, desde una perspectiva integral, a fin de escuchar “el grito de la Tierra y de los pobres” mediante dos sesiones, una en común y otra mediante cuatro grupos de trabajo: uno sobre Cambio climático: ¿Estamos escuchando este grito?; un segundo de Oiko-nomia (economía) para responder si está al servicio de la casa común; un tercero de Iglesias y religiones: ¿En camino de conversión ecológica? Y un cuarto de Comunidades indígenas y jóvenes: ¿Son escuchadas sus voces? Preguntas que construirán un diagnóstico compartido.
El tercer espacio de trabajo está destinado a “inspirar un movimiento masivo para el cuidado de la Tierra y para actuar juntos”. Un actuar con idéntica dinámica de trabajo: sesión común y grupos que den respuestas para aumentar las expectativas hacia la COP 24; en avanzar hacia una nueva economía y con un mensaje explícito para los responsables de las finanzas del mundo que se reunirán en Bali. En implicar a las iglesias y a las religiones a preservar un tiempo para la Creación y para aportar a los próximos sínodos de obispos sobre la juventud y la Amazonía. Junto a las líneas de acción se presentarán una batería de buenas prácticas en diversos ámbitos. Finalizará el encuentro con una audiencia con el Papa Francisco.
El Pueblo de Dios, que está tomando conciencia de los grandes retos que ante sí tiene la humanidad y de su responsabilidad en las respuestas que el mundo necesita hoy, quiere contribuir al respeto y cuidado del medio ambiente, sustrato imprescindible para la vida, consciente de que “las convicciones de la fe ofrecen […] grandes motivaciones para el cuidado de la naturaleza y de los hermanos y hermanas más frágiles, como ha dicho Francisco.
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Fuente: www.periodistadigital.com/religion