Libertad para Asia Bibi, piden los cristianos del mundo y la comunidad internacional. A una semana de la absolución por parte del Tribunal Supremo de Pakistán, Asia Bibi, condenada a muerte por el delito de blasfemia, aún continúa en la cárcel a causa de las protestas de grupos islámicos que se opusieron a su liberación y que paralizaron el país.
Asia Bibi hoy tiene 47 años. Madre de cinco hijos, en el año 2010 fue juzgada y condenada a muerte por blasfemia en Pakistán, con la acusación de haber ofendido a Mahoma durante una discusión con algunas mujeres musulmanas.
En 2009, Asia Bibi estaba trabajando en un campo agrícola en el distrito de Sheikhupura de Punjab. Se le pidió que buscara agua en un pozo cercano. Tuvo sed y bebió agua de allí. Una mujer le recriminó que lo hiciera, porque estaba contaminando un agua que era de las mujeres musulmanas. Tras la discusión, días después fue golpeada y encarcelada. Se le pidió que se convirtiera al islamismo para obtener su libertad. Ella se negó a renunciar a su fe cristiana. Asia Bibi se convirtió en emblema de la persecución de las minorías cristianas.
BENEDICTO XVI Y PAPA FRANCISCO
Benedicto XVI, en el año 2010, expresó su cercanía espiritual a Asia Bibi y a sus familiares, y pidió que fuese restituida su libertad. Asimismo, oró por cuantos “se encuentran en situaciones análogas, para que su dignidad humana y sus derechos fundamentales sean plenamente respetados”.
El sábado 24 de febrero, el Papa Francisco recibió al marido y a la hija de Asia Bibi en el Vaticano, junto con otra joven que había sido víctima de Boko Haram. “Pienso muy a menudo en tu madre y rezo por ella”, le dijo el Papa a Eisham Ashiq, hija de Asia. “El testimonio de Rebecca y el de Asia Bibi representan un modelo para una sociedad que hoy en día teme cada vez más el dolor. Son dos mártires”, dijo Francisco.
LA ABSOLUCIÓN Y LA REVISIÓN DEL CASO
Asia fue absuelta el miércoles 31 de octubre, generando fuertes manifestaciones en contra de su liberación por parte de radicales islámicos. A tres días de su absolución, su abogado dejó el país, temiendo por su vida. “En el escenario actual —declaró a la agencia France Press— no puedo vivir en Pakistán. Necesito mantenerme vivo para continuar la batalla legal por Asia Bibi”.
El gobierno de Islamabad, en un intento de calmar los ánimos, acordó con el grupo islamista radical Tehreek-e-Labbaik Pakistán la revisión del caso: Asia Bibi no podrá encontrarse con su familia en el extranjero hasta que la Corte Suprema haya realizado un último examen de su sentencia, dijo el ministro de Asuntos Religiosos Noorul Haq Qadri.
ALTA ATENCIÓN INTERNACIONAL
Mientras tanto, el marido de Asia pidió ayuda para su mujer y su familia y avanzó un pedido de asilo a Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá. En un video enviado a la sede italiana de la organización “Ayuda a la Iglesia que sufre” (ACS), Masih expresó su “preocupación por la vida de toda su familia” y añadió que no tienen ni para comer “porque no pueden salir a comprar”.
El ministro de las cárceles de la provincia del Punjab, dijo a la agencia Afp que Asia “aún está en la prisión de Multan” y que “será dejada en libertad apenas reciban la orden”. Mientras tanto, varios países se dicen preparados para recibir a Asia y a su familia.
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Fuente: www.vaticannews.va