Francisco, a los obispos venezolanos: “Gracias por la resistencia”

El Papa animó a los prelados a “mantener la cercanía con el pueblo, especialmente con los que más sufren”. Monseñor Azuaje: “En Venezuela se da una realidad de deficiencia en lo democrático”.

El Papa Francisco animó a los obispos venezolanos a “mantener la cercanía con el pueblo”, en medio de la crisis social, económica y política que vive el país caribeño, al recibir a los religiosos que llegaron a Roma para la primera visita Ad Limina en nueve años.

“El Papa insistió en que debemos mantener la cercanía al pueblo, especialmente con los que más sufren”, reveló el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), el arzobispo de Maracaibo José Luis Azuaje Ayala, en un encuentro con la prensa en Roma, del que participó Religión Digital (RD) tras más de dos horas de reunión con Jorge Bergoglio en el palacio Apostólico del Vaticano. “Y gracias por la resistencia”, añadió el Pontífice.

Según reveló el religioso, los obispos le plantearon al pontífice “la realidad que vive el pueblo venezolano sumergido en grandes crisis social, económica y política”, en un marco en el que según la jerarquía de la Iglesia local se da “una realidad de deficiencia en lo democrático”.

La visita de los obispos había iniciado la semana pasada en la Comisión Pontificia para América Latina, y siguió desde entonces con reuniones en los principales Dicasterios de la curia romana, incluida Caritas y la secretaría de Estado. Los obispos, según reconstruyó RD, se sintieron “respaldados” en líneas generales ante las palabras de aliento de Bergoglio, aunque en al menos uno de los organismos que visitaron en el Vaticano les hayan mostrado reparos con la calificación de “régimen autoritario” con la que califican al gobierno de Nicolás Maduro.

“Hay un quiebre del alma del pueblo venezolano”, lamentó Azuaje Ayala, en referencia a la situación que vive su país en medio de una escalada de precios que ha hecho del desabastecimiento la foto corriente de los mercados venezolanos, y que ha provocado un sostenido éxodo hacia el resto del continente.

Sobre ese punto, a lo largo del “diálogo ameno” con Bergoglio, los obispos se enfocaron especialmente en la situación que atraviesan sus compatriotas obligados a dejar el país, “incluidas comunidades religiosas enteras que han tenido que salir a sus países”, según el número uno de la Iglesia del país caribeño.

Dentro de ese marco, y recordando que el propio Bergoglio decidió conservar directamente bajo su órbita la sección dedicada a los migrantes del Dicasterio al Servicio del Desarrollo Humano Integral, Azuaje Ayala enfatizó la desesperación de los que protagonizan la nueva oelada migratoria fuera de Venezuela.

“Hay una nueva oleada migratoria, la de los pobres que se están yendo sin recursos, caminando y sin documentos; mientras que los que se quedan en Venezuela sufren calamidades notorias”, denunció. En ese marco, a inicios de 2018 el Vaticano y otras conferencias episcopales latinoamericanas lanzaron la iniciativa “Puentes de solidaridad”, para establecer pautas comunes entre el resto del continente a la hora de recibir, integrar y acompañar a las miles de personas que buscan escapar de Venezuela.

Ante lo que el Vaticano considera una “crisis” de varias dimensiones iniciada con el agravamiento de la situación económica bajo el gobierno de Maduro, la propia Santa Sede había buscado plantearse como “facilitadora del diálogo” entre el oficialismo y la oposición, aunque algunos meses más tarde Francisco, en persona, reconoció en una rueda de prensa que el intento había fracasado, dando a entender que se debía a la fragmentación opositora.

Así, tras las reuniones con Francisco y con Pietro Parolin, los obispos ratificaron su convencimiento de que la posición de la Santa Sede sigue siendo expresada por la carta que el secretario de Estado envió el 1 de diciembre de 2016, en la que la Santa Sede puso de manifiesto que la única vía al diálogo estaba ligada a que el gobierno inicie cuánto antes la “implementación urgente de medidas destinadas a aliviar la grave crisis de abastecimiento de comida y medicinas”, la necesidad de un “camino electoral” y la “liberación de los detenidos”.

“Francisco nos animó a seguir trabajando en los temas de inmigración, Amazonía y Doctrina Social de la Iglesia”, apuntó Azuaje Ayala, tras reconocer que también pusieron en consideración a Bergoglio sobre “los presos políticos y la situación carcelaria, que es inhumana”; según denuncian también los principales partidos de oposición al gobierno de Nicolás Maduro.

En julio pasado, el Vaticano había anunciado que el cardenal Jorge Liberato Urosa Savino dejaba la guía de la arquidiócesis de Caracas en Venezuela, después de alrededor de 13 años, y en su lugar, como administrador apostólico “sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis”, llegará a la iglesia de la capital venezolana el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, arzobispo de Mérida. El próximo 15 de octubre, en tanto, asumirá como Sustituto de la secretaría de Estado el venezolano, ex nuncio en Mozambique, Edgar Peña Parra.

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Fuente: www.periodistadigital.com/religion

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