Francisco y Erdogan estudian juntos una solución para Jerusalén

El Papa y el Presidente turco se reúnen en privado durante más de una hora. Regalo del Pontífice: “Este es el ángel de la paz que ahoga al demonio de la guerra”.

El futuro de la Ciudad Santa, y el de todo Oriente Medio, pende de un hilo tras la polémica decisión de Donald Trump de reconocerla como capital única de Israel, y trasladar allí la embajada de EE.UU., actualmente en Tel Aviv. Esta amenaza fue el eje de la conversación privada que, durante algo más de una hora, mantuvieron en el Vaticano el Papa Francisco y el Presidente turco, Taiyip Erdogan.

Un encuentro buscado por Erdogan, quien antes de la visita declaraba a La Stampa que “mantener el estatus de Jerusalén es de absoluta importancia. Es fundamental que el Papa envíe este mensaje”. Francisco también ha resaltado en diversas ocasiones la necesidad de mantener la actual situación de Jerusalén, así como de encontrar una solución dialogada entre palestinos e israelíes. La paz, más lejos que nunca.

La visita de Erdogan también pretende volver a ‘centrar’ su posición de cara a los mandatarios europeos en vista a una futura entrada del país en la Unión Europea, después de los conflictos vividos por la cuestión de los refugiados y el reconocimiento del genocidio armenio, temas que también marcaron el viaje de Bergoglio a Turquía, y que siguen sin resolverse. También se tocó la situación en Siria, según una nota del gobierno turco.

El Papa recibió a Erdogan en la sala del Tronetto. “Muchas gracias por su interés”, dijo el Presidente. “Gracias por su visita”, respondió Francisco. Tras el encuentro, se produjo el tradicional intercambio de regalos y la presentación de las delegaciones. Así, Erdogan le regaló al Papa una imagen de cerámica pintada a mano que representa un panorama de Estambul, cuyos principales lugares —como el Bósforo, Santa Sofía y la Mezquita Azul— fueron ilustrados por el presidente turco al Santo Padre, quien respondió: “¡Hermoso, hermoso!”.

El segundo regalo de Erdogan a Francisco fueron cuatro libros: dos escritos por Rumi, considerado el mayor poeta místico persa, y dos biografías de este último. “Cosas místicas”, el comentario del Papa. El primer regalo de Francisco a Erdogan fue un medallón redondo con un ángel. “Este es el ángel de la paz que ahoga al demonio de la guerra”, explicó el Papa, quien continuó: “Este regalo es un símbolo de un mundo basado en la paz y la justicia”.

El segundo regalo para el Presidente turco fue un grabado de la Basílica de San Pedro, representada en el momento en que todavía había dos campanarios. Después, como sucede con todos los mandatarios, Francisco le entregó a Erdogan una copia de Laudato Si’, a la que añadió su mensaje para el Día de la Paz de este año y una medalla de su pontificado.

Al término de la visita, el Papa acompañó a Erdogan y a su esposa hasta la salida. En ese momento, la Primera Dama turca le dijo al Papa: “Encantada de conocerte”, y Francisco respondió con su clásico “reza por mí”.

Después de la conversación privada con el Papa, el Presidente turco y su esposa se reunieron con el secretario de Estado, Pietro Parolin, y visitaron la basílica de San Pedro. Esta tarde, Erdogan se reunirá con el primer ministro Gentiloni y el presidente Mattarella. (Jesús Bastante/Agencias)

_________________________
Fuente: www.periodistadigital.com/religion

ARTÍCULOS RELACIONADOS

logo

Suscríbete a Revista Mensaje y accede a todos nuestros contenidos

Shopping cart0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
0