Uno de cada seis niños menores de dos años está gravemente desnutrido. Adele Khodr, directora regional del organismo de la ONU para Oriente Medio y el Norte de África: “Al menos diez niños murieron de deshidratación y desnutrición en el hospital de Kamal Adwan, en el norte de la Franja. Es probable que otros estén luchando por su vida en uno de los pocos hospitales que quedan en Gaza y que un número aún mayor en el norte no pueda recibir tratamiento”.
“Las muertes de niños, que temíamos, se han producido mientras la desnutrición hace estragos en la Franja de Gaza. Según los informes, al menos diez niños han muerto de deshidratación y desnutrición en el hospital de Kamal Adwan, en el norte de la Franja de Gaza, en los últimos días”. La dramática noticia procede de Adele Khodr, directora regional de Unicef para Oriente Medio y el Norte de África, que en un comunicado da la voz de alarma: “Es probable que más niños estén luchando por su vida en algún lugar de los pocos hospitales que quedan en Gaza y que aún más niños del norte no puedan recibir ningún tratamiento. Estas muertes trágicas y horribles son provocadas por el hombre, predecibles y totalmente evitables”.
“La falta generalizada de alimentos nutritivos, agua potable y servicios médicos, consecuencia directa de las barreras de acceso y los múltiples peligros a los que se enfrentan las operaciones humanitarias de la ONU, repercute en los niños y las madres, dificultando su capacidad para amamantar a sus hijos, especialmente en el norte de la Franja de Gaza. La gente está hambrienta, agotada y traumatizada. Muchos se aferran a la vida”, reza la nota. “La disparidad de condiciones entre el norte y el sur es una prueba clara de que las restricciones a la ayuda en el norte están costando vidas. Los exámenes de desnutrición llevados a cabo por Unicef y el PMA (Programa Mundial de Alimentos) en el norte en enero revelaron que casi el 16% —o 1 de cada 6 niños menores de 2 años— están gravemente desnutridos. Se realizaron exámenes similares en el sur, en Rafah, donde la ayuda ha estado más disponible, y se descubrió que el 5% de los niños menores de 2 años están gravemente desnutridos”.
Khodr afirma que las agencias de ayuda humanitaria como Unicef deben poder revertir la crisis humanitaria, prevenir la hambruna y salvar vidas infantiles: “Para ello necesitamos múltiples puntos de entrada fiables que nos permitan llevar ayuda desde todos los cruces posibles, incluido el del norte de Gaza; y garantías de seguridad y paso sin obstáculos para distribuir ayuda, a gran escala, por toda Gaza, sin prohibiciones, retrasos ni impedimentos de acceso”.
Las agencias de ayuda humanitaria como Unicef deben poder revertir la crisis humanitaria, prevenir la hambruna y salvar vidas infantiles.
Desde octubre, el organismo de la ONU para la infancia ha advertido de que el número de muertos en Gaza aumentaría exponencialmente si surgía una crisis humanitaria y se permitía que se agravara. La situación no ha hecho más que empeorar y, en consecuencia, la semana pasada advertimos de que era inminente una explosión de muertes infantiles si no se resolvía la actual crisis nutricional. “La sensación de impotencia y desesperación de padres y médicos cuando se dan cuenta de que la ayuda vital, a solo unos kilómetros de distancia, está fuera de su alcance, debe ser insoportable, pero aún peores son los gritos de angustia de esos niños que mueren lentamente ante la mirada del mundo. La vida de otros miles de bebés y niños depende de que se tomen medidas urgentes”.
Fuente: www.vaticannews.va/es / Imagen: Pexels.