La situación humanitaria es cada vez más crítica: tan solo el domingo 3 de agosto, cincuenta y seis civiles murieron mientras intentaban obtener alimentos. Mientras tanto, Benjamín Netanyahu pide a la Cruz Roja que también asista a la supervivencia de los rehenes. La ONU afirma que, desde mayo, solo el 10% de la ayuda ha llegado a los civiles palestinos.
Los ataques del ejército israelí contra Gaza han causado la muerte de al menos noventa y dos personas en las últimas veinticuatro horas, incluidas cincuenta y seis que buscaban alimentos. Según el gobierno de Gaza, Israel está bloqueando deliberadamente la entrada a la Franja de más de veintidós mil camiones que transportan ayuda de las Naciones Unidas y otras organizaciones humanitarias.
Un comunicado del gobierno afirmó que el bloqueo israelí formaba parte de una política sistemática de generar hambre y caos. Prosigue el gobierno de Gaza: «Condenamos enérgicamente la continuación del bloqueo».
Y señala a los países «que guardan silencio o son cómplices» del agravamiento de la catástrofe humanitaria.
En cuanto a la cuestión de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, un informe de la ONU ha arrojado nueva luz al afirmar que, desde mayo, solo el 10% de la ayuda ha llegado a la población civil.
Según los últimos informes, la mayor parte de la ayuda alimentaria proporcionada por la comunidad internacional ha sido saqueada por personas hambrientas o actores armados.
Y según los últimos hallazgos, entre el 19 de mayo y el 2 de agosto se descargaron aproximadamente 40 mil toneladas de mercancías, pero solo 4.100 toneladas (el 10%) llegaron a su destino.
No se especifica quién interceptó realmente la ayuda. Israel ha acusado repetidamente a Hamás de saquear la ayuda internacional y ha culpado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de la falta de ayuda para los residentes de la Franja.
Además de la pesadilla del cautiverio, hay veinte rehenes que se cree siguen con vida y que también sufren hambre. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebrará una reunión de emergencia el martes 5 de agosto para tratar el asunto.
Además de la pesadilla del cautiverio, hay veinte rehenes que se cree siguen con vida y que también sufren hambre.
Tras la publicación de un video de Hamás que muestra a uno de ellos reducido a un esqueleto bajo un túnel, Benjamín Netanyahu hizo un llamamiento a la Cruz Roja para que proporcione alimentos y atención médica a todos los apresados.
A la solicitud del primer ministro israelí de proporcionar atención médica a los rehenes en la Franja, Hamás respondió que solo permitiría a la Cruz Roja prestar ayuda si se abrían corredores humanitarios hacia Gaza.
«Estamos dispuestos a responder positivamente a cualquier solicitud de la Cruz Roja para entregar alimentos y medicamentos a los prisioneros enemigos. Sin embargo, condicionamos nuestra aceptación a la apertura de corredores humanitarios para el paso de alimentos y medicamentos a todas las zonas de la Franja de Gaza», se lee en un comunicado del ala militar de Hamás.
Fuente: www.vaticannews.va/es / Imagen: Pexels.