Domingo, 28 de octubre de 2022
Lectura del Santo Evangelio según Lucas 19, 1-10.

En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. 

Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.

Cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba y le dijo: Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy debo quedarme en tu casa.

Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento. Y al ver esto, todos murmuraban, diciendo: “Ha ido a hospedarse con un hombre pecador”.

Pero Zaqueo se puso de pie y dijo: “Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más”. Y Jesús le dijo: “Hoy ha venido la salvación a esta casa, ya que él también es hijo de Abraham; porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido”.

Jesús no discrimina a nadie, aloja en la casa de Zaqueo, un hombre que es despreciado por el pueblo porque es un cobrador de impuestos, abusador y muy rico.

A Jesús no le importa el qué dirán ni con quién se junta. A Él le interesa buscar a los pecadores que desean redimirse, cambiar, transformar su forma de vida y dejar de pecar, busca a quien desea seguirlo y Zaqueo con su actitud demostró interés por escucharlo.

Zaqueo escucha a Jesús, se conmueve, se da cuenta que estaba actuando mal y decide cambiar su vida, se compromete con Jesús a dar la mitad de sus bienes a los más pobres y a los que les ha cobrado demás le devolverá cuatro veces lo que les ha cobrado injustamente.

Zaqueo escucha a Jesús, se conmueve, se da cuenta que estaba actuando mal y decide cambiar su vida.

Actuemos como Jesús, llevemos su mensaje con palabras y acciones concretas, a todos y todas, sin discriminar; a más de alguno o alguna le tocaremos el corazón y cambiará su vida.

Que la palabra de Jesús nos inunde, seamos luz y esperanza en este camino y que su mensaje nos permita construir un mundo más justo y humano.

Amén.

Imagen: Pexels.