La cara B del Mundial de Catar: 7.000 familias destrozadas

Exposición itinerante “Detrás de la pasión” se inaugura en Madrid.

Bajo el título “Detrás de la pasión. El lado B de la Copa del Mundo Catar 2022”, el 1 de junio es inaugurada en Madrid la exposición fotográfica que retrata el lado más oscuro y desconocido de ese evento de repercusión mundial.

“Mientras el resto del mundo celebraba la victoria de Argentina en el Mundial de Fútbol de Catar en 2022, cientos de familias en Nepal y otros países pobres del sudeste asiático guardaban luto por la trágica muerte de miles de jóvenes desplazados hasta el golfo para trabajar en las infraestructuras de la Copa Mundial de la FIFA. Desde el año 2016 la Fundación para la Democracia Internacional ha venido denunciando la muerte de más de 7.000 trabajadores por las inhumanas condiciones laborales a las que se vieron sometidos durante meses”, señalan los organizadores de la muestra.

Esta muestra fotográfica pretende ser “los ojos heridos de aquellos familiares que todavía hoy buscan una respuesta. La dignidad de madres, hijos y esposas que, en muchas ocasiones, todavía están a la espera de recibir los cuerpos de hijos, padres y maridos. Las 15 imágenes y videos que presentamos en esta muestra son el resultado de un viaje a Nepal en 2022, donde el equipo de la Fundación Internacional para la Democracia se acercó al epicentro de esta catástrofe humanitaria”.

Se trata, como señalan, de “mantener vivo el nombre de cada trabajador, de cada viuda, de cada hijo. No solo para reparar su memoria sino para buscar que esta historia no pueda repetirse. Estas imágenes son la cara B de un Mundial de fútbol cargado de simbolismo y que debería quedar en la memoria de todos como uno de los mayores horrores de nuestro tiempo. Solo así y teniendo presente las miles de vidas que se han visto truncadas, podremos hacer frente al futuro”.

Los trabajadores desplazados hasta Catar se vieron obligados a trabajar entre 16 y 18 horas diarias, 7 días a la semana, al aire libre y soportando temperaturas que alcanzaban hasta los 50 grados. “La confiscación de los pasaportes —que los trabajadores entregaban firmando un formulario—, las altas tarifas de contratación, las condiciones inhumanas en las que realizaban su trabajo y se alojaban, el no pago de los haberes en término y las prácticas engañosas de captación han sido la tónica común en Catar”, afirma Guillermo Whpei, presidente de la Fundación Internacional para la Democracia.

Los trabajadores desplazados hasta Catar se vieron obligados a trabajar entre 16 y 18 horas diarias, 7 días a la semana, al aire libre y soportando temperaturas que alcanzaban hasta los 50 grados.

La idea del viaje a Nepal de la Fundación para la Democracia Internacional “era conocer de primera mano a estas familias para ofrecerles además de consuelo, esperanza. La esperanza de que su grito de auxilio no se pierda y sea escuchado”.

Al día de hoy, el Gobierno de Catar sigue sin hacer frente a las reparaciones prometidas a las familias de los trabajadores muertos. Miles de ellas no solo han perdido a un familiar, sino que han quedado endeudadas de por vida.


Fuente: www.religiondigital.org / Imagen: Pexels.

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