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Sr. Director:
El candidato a presidir la República de Chile, José Antonio Kast, ha recibido el apoyo de sectores que, hasta hace poco, eran antagónicos a su ideario político. Mantuvo posiciones que cuestionaban la valoración de los derechos humanos, discrepaban abiertamente de la memoria histórica sobre sus violaciones y la responsabilidad que les cabe a quienes las perpetraron. En los últimos días, algunos políticos históricos de la ex Concertación han expresado que coinciden en temas esenciales sobre el momento actual de Chile. Asimismo, otros señalan las coincidencias programáticas que tienen con el candidato de derecha.
¿Los derechos humanos forman parte expresa y medular de esas coincidencias? ¿Coincide José Antonio Kast en la protección, garantía y promoción de los derechos humanos? Nada ha sido dicho al respecto. Son preguntas cruciales. No recuerdo ninguna declaración suya afirmando que son un bien jurídico y político fundamental de la convivencia democrática. Por el contrario, el cuestionamiento que ha hecho de los mismos ha sido una de las bisagras de su agenda política.
Empero, discurrir sobre lo que él hizo o no hizo en el pasado no debe distraernos, ahora, de una cuestión esencial que le cabrá a José Antonio Kast, si la voluntad popular lo elige Presidente de la República. Sobre él recaerá la responsabilidad y compromiso de respetarlos, garantizarlos y promoverlos efectivamente. Es una responsabilidad pública, política y moral, más aun cuando él coincide con sus actuales adherentes —ex adversarios— en temas esenciales para Chile.
La causa de los derechos humanos es intransable. Es un valor fundamental de nuestra convivencia democrática y, además, es una obligación inexcusable de quien jura o promete ante el Congreso guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, de manera previa e inmediata a ejercer el cargo de Presidente de la República.
Ignacio De Ferari
Abogado
