Los Obispos de El Salvador se pronuncian frente a la grave situación del país

El país “necesita urgentemente un cambio de estructuras, pero ese cambio solo será posible si es realizado por hombres y mujeres con corazones nuevos”.

“El pueblo salvadoreño —como tantos otros pueblos— anhela vivir en un Estado de derecho y justicia pleno”. Así han iniciado los Obispos de El Salvador un comunicado en el que han denunciado la grave situación del país.

“Justicia y derecho por años negado, debido al ejercicio de prácticas ilegítimas e improcedentes como la corrupción, la impunidad, el nepotismo, el compadrazgo, la compra de voluntades, la mentira, la difamación, la calumnia”, lamentan los prelados.

Además, han recordado que “prácticas como estas, que son contrarias a la ley, han provocado miles de víctimas entre el pueblo salvadoreño, entre las cuales se cuentan hermanos y hermanas humildes, sacerdotes y religiosas como nuestro Santo, Monseñor Óscar Arnulfo Romero, y nuestros mártires, Padre Rutilio Grande, Fray Cosme Spessotto, Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus, de cuyos asesinatos jamás se hizo justicia”.

URGE UN CAMBIO

Por ello, los prelados hacen un llamado impostergable: “El Salvador necesita urgentemente un cambio de estructuras, pero ese cambio solo será posible si es realizado por hombres y mujeres con corazones nuevos”.

“Como lo dijeron los Obispos reunidos en Medellín: No tendremos un continente nuevo sin nuevas y renovadas estructuras, sobre todo, no habrá continente nuevo sin hombres nuevos, que a la luz del Evangelio sepan ser verdaderamente libres y responsables”, mencionaron.

Asimismo, han reiterado: “No tendremos nuevas y renovadas estructuras sin hombres nuevos que a la luz del Evangelio sepan ser verdaderamente libres y responsables”.

DEFENSA DE LA VIDA Y LA FAMILIA

También han mencionado el proceso de la reforma constitucional en el que se está planteando legalizar el aborto, por tanto, han considerado que “no se puede aceptar una reforma constitucional que ponga las condiciones para la legalización del aborto”.

“Tampoco la reforma constitucional que, con un lenguaje equívoco, llamándole muerte digna, legalice la eutanasia. Nunca será legal el asesinato”, han señalado.

Al respecto, ratifican que “como cristianos, estamos absolutamente a favor de la vida desde su concepción hasta su muerte natural”.

De igual forma han ratificado el valor de la familia y la vida, puesto que “la familia es el matrimonio, cuya función primordial es la transmisión de la vida, gracias a la natural complementariedad entre el hombre y la mujer”.

Igualmente, la familia “tiene la función de la educación de los hijos y la transmisión de la cultura. La Constitución, conforme a los valores y principios de nuestra sociedad, deberá defender el bien de la vida y la familia”.

_________________________
Fuente: https://prensacelam.org

ARTÍCULOS RELACIONADOS

logo

Suscríbete a Revista Mensaje y accede a todos nuestros contenidos

Shopping cart0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
0