La defensa de la Amazonía por parte de las comunidades indígenas contra las invasiones de las empresas, muchas veces con el apoyo de los gobiernos, se ha convertido en una lucha, casi siempre desigual, pero en la que se pone en juego la sostenibilidad de una región de cuyo futuro depende la vida del Planeta.
Trayendo lanzas y cantando canciones sobre la defensa de la selva, cientos de hombres y mujeres ancianos, jóvenes y líderes Waorani de la provincia de Pastaza, en la Amazonía ecuatoriana, se movilizaron en la ciudad de Puyo este 11 de abril para asistir de la audiencia de su demanda de acción de protección, que lleva a los Ministerios de Ambiente y Energía a juicio por numerosas alegaciones de violaciones de derechos humanos relacionados con la extracción de recursos no renovables.
INTERPONEN DEMANDA CONTRA EL ESTADO
La demanda ha sido interpuesta en la ciudad de Puyo, capital de la provincia de Pastaza, donde 16 comunidades Waorani piden que se reconozcan sus derechos y se les compense por los daños sufridos, que se remontan a 2012, cuando el Estado decidió licitar parte de su territorio ancestral para actividades petroleras.
Los esfuerzos de los Waorani de Pastaza para proteger el territorio de la extracción petrolera (cerca de 200 mil hectáreas de selva tropical de gran biodiversidad), se han convertido en foco de atención nacional e internacional, destacando la brecha entre la sed de ingresos petroleros del gobierno ecuatoriano para aliviar la deuda internacional, frente a los derechos humanos colectivos reconocidos respecto de la consulta previa, libre, e informada, a la autodeterminación, al territorio y a los derechos de la naturaleza.
“NUESTRA TIERRA NO ESTÁ EN VENTA”
“Nuestra selva es nuestro hogar, nuestro mercado, nuestra farmacia, nuestro templo. Es lo que nos da vida y nos hace lo que somos”, dijo Nemonte Nenquimo, presidente de la Organización Waorani de Pastaza (CONCONAWEP). “El gobierno cree que puede vender nuestra tierra a las empresas petroleras, pero nosotros estamos aquí hoy para decir que nuestra tierra no está a la venta”.
DÉCADAS DE CONTAMINACIÓN
Tras décadas de contaminación e impactos culturales en los territorios indígenas de la Amazonía debido a la actividad petrolera, la demanda de los Waorani busca proteger su cultura, el territorio y sus recursos como uno de los últimos bastiones de bosques impenetrables de la Amazonía del Ecuador.
“Hemos visto la devastación que el petróleo trae al bosque y a los pueblos indígenas”, dijo Nenquimo. “Nuestra lucha es por el bosque, por los ríos, por las generaciones futuras y por todo el planeta. ¡Debemos dejar el petróleo bajo el suelo!”.
A los Waorani se les han unido hoy en su movilización otras nacionalidades indígenas de la Amazonía ecuatoriana, que enfrentan violaciones similares a sus derechos fundamentales y amenazas extractivas a sus territorios, así como líderes indígenas de América del Norte.
PROTECCIÓN DEL TERRITORIO CONTRA AMBICIÓN PETROLERA
Si la nacionalidad Waorani tiene éxito en su demanda, sentarán un precedente jurídico importante a favor del derecho al consentimiento y a la consulta previa libre e informada y la autodeterminación, y así protegerán eficazmente su territorio de la perforación petrolera.
Memo Yahuiga Ahua Api, Pikenani, líder Waorani, afirmó: “La lucha de los Waorani es la lucha histórica de nuestras nacionalidades, que simplemente están reclamando sus derechos. Que exista la consulta previa, libre e informada. Y mientras no exista la consulta previa, libre e informada, el gobierno está violando la Constitución y los acuerdos internacionales. En este sentido, el único camino es la lucha y la resistencia. Vamos a seguir defendiendo nuestros territorios”.
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Fuente: www.vaticannews.va