Tratar de hacer lo que pueda (…). Y, sobre todo, de tratar de hacerlo bien y de un modo continuado en el tiempo.
El inicio de curso es siempre frenético, máxime cuando se tienen que afrontar varios frentes y vivirlo en modo multitask como nos pasa a muchos. Sin embargo, es también un momento de ilusión, de pensar en proyectos nuevos, de alimentar y cuidar aquellos que ya están, y, en definitiva, de poner en manos de Dios tanto trabajo.
Hace poco, estando en medio de esta batalla, traté de justificarle a un compañero el ritmo insano de aquel día diciéndole que teníamos que entregarnos porque “hemos venido a morir”. A lo que él me respondió, “a morir sí, pero no a matarnos”.
Estas palabras me hicieron detenerme y pensar mucho, recordando aquella famosa frase en la que San Vicente de Paúl dice: “Poned atención en no hacer mucho. Es realmente una artimaña del diablo con la que engaña a las almas buenas, empujarlas a hacer más de lo que puedan, con el objetivo de que después no puedan hacer nada. El Espíritu de Dios, al contrario, impulsa delicadamente a hacer el bien que se pueda realizar de manera realista, para que se haga con constancia y durante mucho tiempo”.
“Poned atención en no hacer mucho. Es realmente una artimaña del diablo con la que engaña a las almas buenas, empujarlas a hacer más de lo que puedan, con el objetivo de que después no puedan hacer nada…”.
Me quedo por tanto con el propósito de tratar de hacer lo que pueda en este curso (ni más ni menos). Y, sobre todo, de tratar de hacerlo bien y de un modo continuado en el tiempo.
Fuente: https://pastoralsj.org / Imagen: Pexels.