¿Qué dejarás cuando te vayas?

Seguro que alguna vez has oído hablar de Kelvin Kiptum y sus logros maratonianos imposibles. Un auténtico titán. Ha fallecido hace unos días en un accidente de automóvil con tan solo 24 años. Días atrás se había ratificado su récord mundial, un reconocimiento que consiguió el pasado octubre. En su trayectoria acumula muchos éxitos deportivos conocidos. Nadie esperaba lo que pasó tras este premio.

Esta es la parte humana del deportista keniata e inevitablemente me hago preguntas que me invitan a la trascendencia, esa a la que en algún momento tendremos que hacer frente. Sí, esa que nos impacta y nos paraliza a partes iguales. Porque en realidad todos tenemos ‘fecha de caducidad’ y no sabemos ni el día ni la hora. Y creo que la vida es una maravillosa oportunidad para dejar huella y para preguntarse mucho el para qué de las cosas que hacemos y lo que dejaremos atrás cuando dejemos este mundo.

Me impone hablar de la muerte, lo admito. Pero si pienso en lo que creo y en mi fe… esos miedos se disipan al instante. De verdad, ¿Qué dejarás en la tierra el día que te vayas? ¿Aprovechas el tiempo para hacer el bien a los que te rodean? Mientras escribo estas preguntas, me acuerdo de santa Teresa de Calcuta: “Que nadie se acerque jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz”. El ritmo nos come y no ‘nos da la vida’ para pararnos a reflexionar, pero oye… ¡Es necesario! Ese parón es el que nos orienta y le da sentido a lo que hacemos. De otra manera serías como un coche de Scalextric: si tú no paras, el coche sigue corriendo.

¿Qué dejarás en la tierra el día que te vayas? ¿Aprovechas el tiempo para hacer el bien a los que te rodean?

Qué insípida es una vida sin profundidad. Ojalá te de tiempo a acumular éxitos terrenales que tengan sentido en el cielo. Y ojalá no te arrepientas nunca de no haber hecho suficiente por los demás. Por cierto, ¿Qué dejarás atrás cuando te vayas?

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Fuente: https://pastoralsj.org / Imagen: Pexels.