Sr. Director:
Hemos sido testigos de la ignorancia de diversas personas, entre ellas, la convencional Teresa Marinovic, cuando se han referido a la Sra. Presidenta de la Convención Constituyente, señora Elisa Del Carmen Loncón Antileo.
1. La Ley en la República de Chile reconoce las lenguas originarias y el castellano (español por extensión, por respeto a las lenguas de las provincias autonómicas en España) porque es reconocido en la actual Constitución, como idioma oficial de «facto».
2. Derecho consuetudinario: la costumbre de hablarlo completa y parcialmente, incluso en reparticiones estatales en los letreros de atención.
3. Está consagrado por el Congreso pleno en el año de 1990 bajo la carta fundamental de los Derechos de los Niños, firmada por Chile, de proteger y promover el acervo cultural de los pueblos originarios como patrimonio inalienable de los niños.
4. Está consagrada en: Declaración Universal de Derechos Humanos (1948); Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ambos 1966); Convención Interamericana de Derechos Humanos o Pacto San José de Costa Rica; Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas (2007); Declaración Universal de Derechos Lingüísticos (1996) y Convenio 169 de la OIT (1989), más una serie de artículos e incisos de la actual Constitución de Chile.
5. Está reconocida en nuestro propio interactuar cultural y lingüístico definido como chilenismo, ejemplo, la palabra pololo.
6. El Privilegio de llegada: esta nación fue antes que el propio Estado de Chile y su lengua era la que se hablaba mayoritariamente en esta región de América Latina (las otras naciones, fueron indexadas al Estado posterior a su proclamación como Estado independiente). Por tanto, conservarla es obligación y patrimonio de nuestro pueblo, per se también, patrimonio de la humanidad.
7. Este país tiene como legado histórico nuestra lengua mapuche, base de sanación para unir nuestro pasado y futuro, fundado en el reconocimiento de su pueblo, que desde Alonso de Ercilla y Zúñiga hasta el propio padre fundador de la patria Don Bernardo O’higgins, reconocieron. La restitución de derechos, por casi 400 años de usurpación y sometimiento indebido. Pagando, de manera dolosa su riqueza como nación.
¡Marrichiweu lanmgen!
Rafael de la Rosa
Ciudadano en pleno derecho y poeta