Reino Unido: Los católicos piden el fin del comercio de armas

La Conferencia de Obispos Católicos de Inglaterra y Gales, junto a otras organizaciones católicas se unen a las personas de buena voluntad que hacen campaña pacífica contra el comercio de armas y se unen en oración al Santo Padre para que sus líderes se comprometan a ponerle fin, en pos de la paz y el cuidado de toda nuestra familia humana.

Los obispos y las organizaciones católicas del Reino Unido expresan su oposición al comercio de armas, mientras la nación se prepara para acoger una de las mayores ferias de armas del mundo la próxima semana.

FERIA DE ARMAS EN LONDRES

Esta feria de armas, DSEI, por su sigla en inglés, tendrá lugar en Londres del 14 al 17 de septiembre, y reunirá a gobiernos y delegaciones militares de todo el mundo, con más de 1.500 empresas que venderán pistolas, bombas y otros armamentos.

ACABAR CON EL COMERCIO DE ARMAS

En una declaración firmada por obispos católicos de todo el Reino Unido, así como por representantes de Pax Christi, los movimientos de Justicia y Paz, CAFOD y SCIAF, recoge el llamamiento del Papa Francisco para acabar con el comercio de armas.

Además, en el documento se hace hincapié en cómo los conflictos alimentados por el comercio perjudican a las comunidades más pobres del mundo, obligan a las personas a huir de sus hogares como refugiados y tienen consecuencias devastadoras para nuestro medio ambiente.

DINERO QUE SE EMPAPA DE SANGRE…

En la declaración se lee: “Mientras el Reino Unido se prepara de nuevo para acoger una de las mayores ferias de armas del mundo, recordamos el mensaje del Papa Francisco: ‘¿Por qué se venden armas mortales a quienes planean infligir un sufrimiento indecible a las personas y a la sociedad?’”.

“Lamentablemente, la respuesta, como todos sabemos, es simplemente por dinero: un dinero que se empapa de sangre, a menudo de sangre inocente. Ante este silencio vergonzoso y culpable, es nuestro deber afrontar el problema y detener el comercio de armas”.

Por otra parte, los firmantes reconocen el derecho de todo país a defenderse de los ataques, pero escriben:

“Nunca debemos ignorar, ni permitirnos ser cómplices de la destrucción de vidas humanas y de las violaciones de la dignidad humana que posibilita la venta de armamento”.

Añaden que “los conflictos alimentados por este comercio perjudican a las comunidades más pobres, obligan a las personas a huir de sus hogares como refugiados y tienen consecuencias devastadoras para nuestro medio ambiente”.

“Nos unimos a todas las personas de buena voluntad que hacen campaña pacífica contra el comercio de armas y nos unimos en oración al Santo Padre para que nuestros líderes se comprometan a ponerle fin, en pos de la paz y el cuidado de toda nuestra familia humana”.

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Fuente: www.vaticannews.va

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