Revista Mensaje N° 704. «La guerrilla digital y su influencia en el debate público»

Este nuevo comportamiento surgido en redes sociales ha contribuido fuertemente al clima de polarización que se vive actualmente en nuestro país, buscando crear una realidad alterada.

Tras el estallido social del 18 de octubre de 2019, la clase política chilena se vio obligada a negociar una salida que aliviara el clima social que se estaba viviendo en ese momento. El 15 de noviembre de ese año se firmó el “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”, lo que dio oficialmente inicio al proceso constituyente chileno. Para el plebiscito del 25 de octubre de 2020, a primera vista parecía que la opción del Apruebo era la que tenía el mayor apoyo de la gente, pero en redes sociales era el Rechazo el que parecía generar el mayor número de interacciones. ¿Qué era lo que estaba ocurriendo?

Desde la Fundación Interpreta analizamos los datos que arrojaban las discusiones en Twitter respecto al proceso constituyente —dado que es uno de los principales frentes de discusión política a nivel mundial— y nos llevamos una sorpresa cuyas repercusiones continúan hasta hoy.

Solamente 921 usuarios de esta red social generaron más de 391 mil mensajes respecto al proceso constituyente, utilizando hashtags ligados al rechazo. Si llevamos estas cifras a porcentajes, podemos decir que un 0,2% de los autores generaron más de un 10% del total de los mensajes en torno al proceso constituyente. Definimos a estos usuarios como “cuentas anómalas” debido a que su volumen de publicaciones es significativamente mayor al de un usuario promedio en Twitter, al punto que logran incidir notoriamente en el rumbo que toma el debate público.

Al observar los datos generales, pudimos corroborar la influencia de las cuentas anómalas: un 73% del total de los mensajes en torno al proceso constituyente eran alusivos al Rechazo. Sin embargo, cuando miramos la cifra de autores, el resultado era que solo un 43% de los autores publicaba mensajes alusivos al Rechazo.

Concluimos, a partir de estos y otros datos, que existían cuentas anómalas que estaban teniendo una influencia significativa en el debate político digital, posicionando hashtags y mensajes, e inclinando la balanza a su favor. A esta estrategia la llamamos “copamiento de redes sociales” debido a que, a través de la propagación de gran cantidad de mensajes, lo que se hace es copar el espacio digital y dirigir la discusión hacia su propia agenda.

Al analizar quiénes se encontraban detrás de esta estrategia, pudimos ver que se trataba en su gran mayoría de cercanos al Partido Republicano y a los movimientos patriotas. Los mismos que continúan utilizando esta estrategia hasta el día de hoy para continuar socavando los avances del proceso constituyente.

El resultado del plebiscito del Apruebo y del Rechazo también llegó a confirmar que la preeminencia del Rechazo en redes sociales era simplemente el resultado de esta estrategia de copamiento y no tenía un valor orgánico detrás.

UN CAMINO PEDREGOSO

En los meses que siguieron al triunfo del Apruebo, esta actividad anómala y sus estrategias de copamiento de las que veníamos siendo testigos tuvieron un freno abrupto. Las menciones al Rechazo fueron disminuyendo de manera muy acelerada, al igual que los ataques en contra de los partidarios del Apruebo y se dejaron de ver las agresivas estrategias de copamiento que se venían utilizando.

El siguiente paso en el proceso fue la elección de los constituyentes, la cual desde el punto de vista de las redes sociales se desarrolló de manera relativamente calma, ya que no se detectaron ni los niveles de odiosidad ni la actividad anómala que habíamos encontrado para el plebiscito. Por un momento, incluso llegamos a creer que, debido al fracaso que significó esta estrategia para el Rechazo, los sectores que la estaban ejecutando habían decidido cambiar su modus operandi. Pero esta vez sí nos equivocamos. Desde el día en que se inauguró la Convención Constitucional, volvimos a encontrar las mismas estrategias de las cuales habíamos dado cuenta un año antes.

La primera víctima de los ataques fue la presidenta de la Convención, Elisa Loncon, que desde que asumió en su cargo y, antes de haber tomado cualquier decisión o de haber ejecutado medida alguna, empezó a recibir mensajes de odio, ataques y denostaciones por parte de un grupo de personas.

Pocas semanas más tarde, se comenzaría a difundir el hashtag #DestituciónDeElisaLoncon, lo que nos llevó a analizar quiénes estaban tras él. ¿El resultado? Nuevamente quienes difundieron este hashtag se definen como “patriotas” o “republicanos” y además descubrimos que la cuenta que comenzó a difundir el hashtag tiene un 87% de probabilidades de ser un bot (1).

Pero el daño ya estaba hecho. El hashtag de la destitución de Elisa Loncon incluso llegó a un medio de difusión masiva como Chilevisión (2), lo que le otorga una visibilidad y alcance mucho más amplios.

Este es precisamente uno de los grandes peligros que presenta para el debate público este tipo de estrategias. Es muy común que hoy un hashtag permee los medios de comunicación tradicionales, lo que convierte a Twitter en un verdadero trampolín para posicionar temas en la agenda o en el debate público. La agenda setting se invirtió y hoy es en las redes sociales donde se definen los temas de debate.

Otro efecto de estas estrategias de copamiento es que en la realidad digital se construye y se desvirtúa lo que está ocurriendo a nivel político en el país. Esto genera la sensación de que un gran número de personas estaría enojada o molesta respecto al trabajo de la Convención, lo que a la larga termina creando un clima confrontacional respecto del trabajo de esta.

El pedregoso camino de la Convención Constitucional apenas está comenzando y, por lo tanto, se vuelve imperioso ser capaz de entender y poder descifrar qué es lo que realmente está ocurriendo a nivel de redes sociales, para no caer en las caricaturas o desinformaciones que en estas tanto proliferan.

LA GUERRILLA DIGITAL COMO ESTRATEGIA POLÍTICA

Hemos denominado esta manera de hacer política como “guerrilla digital” debido a que ejecuta estrategias poco convencionales de comunicación y difusión, tales como la utilización de identidades digitales falsas, el posicionamiento de hashtags y otros mensajes de manera coordinada y planificada, la presencia de cuentas anómalas y el copamiento y manipulación de la agenda política.

Es necesario mantenerse alerta ante esta nueva estrategia política de redes sociales, ya que su impacto en otras latitudes no ha sido menor. El 12 de marzo de 2019, el portal BBC News (3) denunciaba que cuentas extranjeras de Twitter de extrema derecha estuvieron involucradas en conversaciones que buscaban favorecer la opción de dejar la Unión Europea, a través de noticias falsas y de la amplificación de determinados mensajes que servían a su objetivo.

Otro documento publicado por el Senado de Estados Unidos en 2020 (4), confirmó que hubo influencia de cuentas rusas en Twitter —entre las que se encontraban bots y otros tipos de cuentas anómalas— para engañar a los electores estadounidenses e inclinar la balanza en favor de Donald Trump en las elecciones de 2016.

La guerrilla digital no es una idea nueva. Se trata de una estrategia política que ha influido de manera determinante en dos de las votaciones más importantes de los últimos años a nivel mundial. Tanto la salida del Reino Unido de la Unión Europea como la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos fueron hechos de enorme repercusión geopolítica. Si bien el contexto y las personas detrás no son las mismas, la experiencia de lo ocurrido en estos dos países debe servirnos para estar alertas y continuar analizando cómo sigue operando esta guerrilla digital en redes sociales, para evitar que se repita lo ocurrido en el extranjero.

Y la mejor defensa para esta manipulación de las redes sociales es aprender a utilizarlas de manera responsable y generar una cultura digital capaz de sobreponerse al mal uso que algunos le intentan dar a este tipo de tecnologías. MSJ

(1) Definimos bot como un programa computacional que efectúa de manera automática una tarea previamente determinada. En redes sociales, esta tarea puede ser dar un retweet, publicar un comentario o difundir un hashtag u otro mensaje determinado.
(2) Fuente: https://www.chvnoticias.cl/nacional/piden-destitucion-elisa-loncon-convencion-constitucional_20210727/
(3) Fuente: https://www.bbc.com/news/technology-47538021
(4) https://www.intelligence.senate.gov/sites/default/files/documents/Report_Volume2.pdf

_________________________
Fuente: Artículo publicado en Revista Mensaje N° 704, noviembre de 2021.

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