En su primera publicación conjunta dedicada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la Alianza Estratégica de Universidades Católicas de Investigación destaca el compromiso de diversos estudiantes y profesores para crear un mundo más justo. Con proyectos e iniciativas en todo el mundo, el informe pretende ser una invitación a la reflexión y la acción.
Las universidades de la Alianza Estratégica de Universidades Católicas de Investigación (SACRU) unen sus intenciones y experiencia en el «Informe Impulsando el Cambio Global», la primera publicación conjunta de la organización dedicada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Fruto de la contribución conjunta de estudiantes y profesores de siete universidades asociadas, el Informe ofrece una visión concreta del compromiso académico católico en el mundo con los principales temas de sostenibilidad. Dirigido a universidades, instituciones internacionales, responsables políticos, fundaciones, medios de comunicación y ciudadanos activos en los ámbitos educativo, social y civil, el Informe pretende ser una invitación a la reflexión y la acción, dejando huellas concretas para un futuro más justo.
Las contribuciones recopiladas, realizadas por 15 profesores y estudiantes, representan un enfoque internacional, interdisciplinario e intergeneracional único. El Informe presenta una selección específica de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, seleccionados según las áreas de especialización y las iniciativas más representativas de las universidades de SACRU, desde el podcast de la Universidad Católica Portuguesa para combatir el estigma de la salud mental hasta el sistema de riego construido por Boston College para llevar agua potable a una aldea en Ecuador.
Las contribuciones recopiladas, realizadas por 15 profesores y estudiantes, representan un enfoque internacional, interdisciplinario e intergeneracional único.
«Este documento nos recuerda que cuidar nuestro hogar común no es solo una necesidad científica o política, sino un imperativo moral que requiere nuestra conciencia y creatividad colectivas», comentó Zlatko Skrbis, presidente de SACRU y de la Universidad Católica Australiana. Pier Sandro Cocconcelli , secretario general de SACRU y decano de la Facultad de Ciencias Agrícolas, Alimentarias y Ambientales de la Universidad Católica, destaca el papel central de los jóvenes: «Abordar los desafíos globales requiere no solo la experiencia de académicos consolidados, sino también las perspectivas de jóvenes investigadores y estudiantes. Nuestro compromiso colectivo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible se basa en la convicción de que el desarrollo sostenible es un llamado a la acción para todos».
SACRU es una red internacional integrada por la Universidad Católica Australiana (Australia), Boston College (EE.UU.), UC Chile (Chile), la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (Brasil), la Universidad Sophia (Japón), la Universidad Católica Portuguesa (Portugal), la Universidad Católica del Sagrado Corazón (Italia) y la Universidad Ramon Llull (España). La misión de SACRU es promover la cooperación global entre universidades católicas de investigación, contribuyendo al desarrollo de la Educación Superior para el Bien Común. La Secretaría de SACRU tiene su sede en la Universidad Católica del Sagrado Corazón.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son 17 metas globales adoptadas por las Naciones Unidas en 2015, como parte de la Agenda 2030, para erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz y la prosperidad para todos. Cada objetivo aborda desafíos cruciales como el cambio climático, la igualdad de género, el acceso a la educación, la salud, el trabajo decente y la justicia social. A continuación, se presentan los proyectos incluidos en el informe.
Desde la Universidad Católica Portuguesa surge una profunda reflexión sobre la salud mental y la responsabilidad de las universidades de promover entornos saludables y acogedores. Sofia Torneiro, estudiante de psicología y creadora del podcast MindCast , comparte propuestas para promover la concienciación sobre el tema y superar el estigma: desde la extensión de la teleterapia hasta la integración de la educación en salud mental en los currículos escolares.
La Universidad Ramon Llull cuestiona el papel de la inteligencia artificial en los procesos educativos, enfatizando la necesidad del humanismo digital. El análisis propone un equilibrio entre el progreso tecnológico y el desarrollo integral de la persona, promoviendo una educación inclusiva y crítica, capaz de orientar el uso de la IA hacia el bien común.
Boston College aborda el tema crucial de la gestión sostenible del agua. Esta contribución presenta un proyecto para promover el acceso al agua potable en la región amazónica de Ecuador. La iniciativa integra investigación científica, acción social y capacitación local.
Desde Latinoamérica, UC Chile propone un análisis de las estrategias climáticas, invitándonos a releer la relación entre el hombre y la naturaleza a la luz de Laudato Si’. La contribución recuerda el rol de las universidades en la formación de una conciencia ecológica y en la elaboración de políticas públicas basadas en la justicia y la sostenibilidad.
La Universidad Sophia, en Japón, destaca el modelo Satoyama, un ejemplo de armonía entre el hombre y la naturaleza. Un paradigma cultural y científico que integra la ecología, la espiritualidad y la gestión responsable del territorio, ofreciendo una alternativa sostenible a la urbanización descontrolada.
La Universidad Católica del Sagrado Corazón reflexiona sobre el significado mismo de «institución» y la necesidad de redescubrir el papel de las universidades como espacios de pensamiento crítico, responsabilidad y compromiso cívico. Esta contribución destaca el vínculo entre la educación y la ciudadanía activa en una época de crisis democrática.
La ACU destaca el valor de las alianzas académicas internacionales como SACRU, mostrando cómo la colaboración entre universidades puede amplificar el impacto de las iniciativas científicas y educativas. La sinergia entre universidades, instituciones públicas y organizaciones internacionales se considera una vía privilegiada para alcanzar objetivos comunes.
Fuente: www.vaticannews.va/es / Imagen: Pexels.