Los 16 mil vehículos del sistema de transporte público han dejado de ser diésel, con una reducción a la mitad de las emisiones contaminantes.
Shezhen es hoy una mega ciudad de 12 millones de habitantes, pero hace tan solo cincuenta años era una localidad de pescadores de 30 mil personas. El rápido desarrollo urbano ha traído aparejado el problema de la contaminación. Y a ello se pretende responder con la transformación en vehículos eléctricos de los 16 mil buses del sistema de transporte público. Pronto también será eléctricos los 13 mil taxis de la ciudad.
Se trata de la primera y más grande flota de buses 100% eléctricos del mundo, todos notablemente más silencioso y menos contaminantes. “Son tan silenciosos que la gente no los oye llegar”, dice Joseph Ma, subdirector general de Shenzhen Bus Group, la mayor de las tres principales compañías de autobuses de la ciudad. “De hecho, hemos recibido solicitudes para agregar algo de ruido artificial a los autobuses para que las personas puedan escucharlos”.
Pero los beneficios del cambio de los autobuses diésel a los eléctricos no se limitan a una menor contaminación acústica: se espera que esta mega ciudad, la primera “zona económica especial”, logre reducir a casi la mitad las emisiones de CO2 y de contaminantes como los óxidos de nitrógeno, los hidrocarburos no metálicos y las partículas. Shenzhen Bus Group estima que ha podido conservar 160,000 toneladas de carbón por año y reducir las emisiones anuales de CO2 en 440,000 toneladas. Su factura de combustible se ha reducido a la mitad. El impulso de China para reducir el smog que asfixia y envuelve a muchas de sus principales ciudades, ha generado una gran inversión en el transporte eléctrico. Aunque sigue siendo caro para las ciudades introducir buses eléctricos, un autobús cuesta alrededor de 260 mil dólares. Shenzhen pudo hacerlo completamente eléctrico gracias a los generosos subsidios del gobierno central y local que financian más de la mitad del costo.
Se ha invertido en depósitos donde, durante la noche, los buses son recargados en dos horas. Obtener la infraestructura de carga requerida para los 13 mil taxis de la ciudad está resultando más desafiante. Todos deberán cambiar a eléctrico y se están buscando soluciones diferentes ya que los autos no suelen cerrar su día en un depósito. Para ello se están programando áreas públicas.
Más de 30 ciudades chinas han hecho planes para lograr un tránsito público 100% electrificado para 2020, incluidos Guangzhou, Zhuhai, Dongguan, Foshan y Zhongshan en el delta del río Pearl; y Nanjing, Hangzhou, Shaanxi y Shandong. Pero como el gobierno central planea retirar los subsidios para 2020, la introducción de autobuses eléctricos en otros lugares podría ser demasiado costosa. También hay que considerar la geografía. Shenzhen es bastante plana, pero las colinas de la cercana Hong Kong han demostrado ser demasiado complicadas para los autobuses eléctricos. Otras ciudades en el norte de China han tenido problemas con la energía de la batería en el frío extremo del invierno.
Mientras tanto, ciudades como Londres y Nueva York están acelerando su camino hacia los autobuses eléctricos. Londres planea hacer que todos los autobuses de un solo piso estén libres de emisiones para 2020, y todos los de dos pisos sean híbridos para 2019. Nueva York planea hacer que su flota de autobuses sea completamente eléctrica para 2040.
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Fuente: http://ciudadnueva.com.ar