Que el año 2026 nos encuentre trabajando —cada uno desde su lugar— por una convivencia más justa, más dialogante y más fraterna. [También disponible en audio]
La conducción política del país tendrá poco margen de error a contar de los próximos meses en su tarea de lograr gobernabilidad y responder de manera eficaz a las necesidades ciudadanas, en un escenario en el que no se pueden desconocer amenazas de populismo.
El gobierno que termina ha demostrado que se puede ganar representando a un país y, luego, tener que gobernar uno muy distinto. El talento político y la fortaleza de quien nos gobierne durante los próximos años estarán determinados por la capacidad de adecuarse al Chile que le corresponda gobernar.