“Toda su vida estaba marcada por la oración, tanto privada como litúrgica de su pueblo”. “La oración del hombre es quizás uno de los misterios más profundos del universo”.
Jesús fue don de amor del Padre, y nosotros debemos ser don para los demás. Ese es el verdadero significado del intercambio de los dones en Navidad (catequesis del Papa).
Cada celebración eucarística “es un rayo de aquel sol sin ocaso que es Jesucristo resucitado”. De ahí que participar en la Misa, especialmente el domingo, significa entrar en la victoria del Resucitado, ser iluminados por su luz y reconfortados por su calor.
Continuando su ciclo de catequesis sobre “la esperanza”, el Obispo de Roma dijo que, “el Señor no quiere hombres y mujeres que caminan detrás de Él de mala gana, sin tener en el corazón el viento de la felicidad”.