Un verdadero cristiano, tal y como hizo Jesús, no se puede callar delante de las injusticias ni dejar que estas pisoteen los derechos de los demás (ni los propios).
Democracia y comunicación. El fácil y frecuente acceso a la información no nos exime de seguir siendo analfabetos digitales. La incidencia en la vida social y política de cada ciudadano.
Malos entendidos, agresiones verbales, amenazas en el grupo conformado por los habitantes de un edificio. Hasta que la intervención de alguien ayuda a reflexionar y acercar posturas.
“He visto la posibilidad de un futuro mejor”, afirma el prefecto de Comunicación vaticano. “No hay comunicación si no hay diálogo, y los informes diarios han sido esto: un diálogo con varias voces”.