Las primeras palabras de Francisco en Chile, “dolor y vergüenza” por las conductas de ministros de la Iglesia, el encuentro con algunas víctimas de los abusos del clero y de religiosos, con las cuales el Papa ha empatizado con el pueblo chileno, no sanarán la herida.
Este Congreso quiere ser el eje estructurante, el “hilo conductor” —desde una mirada integradora cuyo centro sea la Eucaristía— de toda la vida y el quehacer de la Iglesia en Chile durante el año 2018.
Este 2017 será recordado como el año del anuncio y preparación de la visita del Papa Francisco al país. La Iglesia siguió de cerca la realidad nacional, aportando al debate sobre reformas y alzando la voz en defensa de la vida. Se presentó la Carta Pastoral “Chile un hogar para todos”, en la que el Comité Permanente plantea propuestas y desafíos para construir una sociedad más humana, justa y fraterna.
Además, Francisco viajará en marzo a la cuna de San Pietro de Pietrelcina y declarará las virtudes heroicas del cardenal Wyszyski, perseguido por el régimen comunista polaco.
El Congreso Eucarístico es "tiempo y espacio salvífico, porque es encuentro con el Salvador. Es recuperación del sentido de la vida y de la experiencia de comunidades alimentadas por la Palabra".
La Conferencia Episcopal Venezolana pidió a los líderes opositores insistir, durante la mesa de diálogo, en la urgencia de la apertura de un canal humanitario que facilite el ingreso de medicinas y alimentos al país.