Los líderes del Norte y del Sur se encontrarán para avanzar en el proceso de normalización de las relaciones. Habrá un anuncio: ¿será la paz tan esperada?
A China, necesitada de consolidar su fenomenal proceso de crecimiento y distribución, no le conviene que haya más tensiones y menos que estas respondan a la errática iniciativa del líder norcoreano.
Aun con esa misión “sigo siendo el menor de mis hermanos obispos”, afirma. El cardenal manda un mensaje a los salvadoreños: “pongámonos de pie como pueblo”.