La felicidad no coincide con el bienestar. Una experiencia religiosa no es verdaderamente cristiana si nos aísla de los hermanos, nos instala cómodamente en la vida y nos aleja del servicio a los más necesitados.
La Universidad Al-Azhar de Egipto presentó al presidente un proyecto de ley que condena la incitación al odio y la justificación de la violencia por motivos religiosos.