Fue inmediata la reacción de la Iglesia del país a los acontecimientos en el Capitolio. Sostenedores del presidente Trump irrumpieron en el complejo del Capitol Hill, donde senadores y congresistas estaban reunidos para certificar la elección de Joe Biden. El asalto al parlamento norteamericano provocó cuatro víctimas. Tras los acontecimientos se retomaron los trabajos y fue ratificada la victoria de Joe Biden. El presidente Donald Trump promete una transición ordenada.
La reciente elección presidencial registró la más alta cota de votación de los últimos 120 años. La alta afluencia a las urnas es, sin embargo, la expresión de una creciente polarización política.
Los Estados Unidos están enfrentados a la prueba de la reconciliación después de las elecciones presidenciales más divisivas de la historia reciente del país. Desde Lincoln hasta el Papa Francisco, el llamado al valor de la unidad en la diversidad, condición esencial para la construcción del bien común y el progreso de la sociedad.
La proximidad de las elecciones, que tendrán lugar el martes 3 de noviembre de 2020, motivan tres encuentros entre el candidato demócrata Joe Biden y el actual presidente Donald Trump, y uno entre los candidatos a la vicepresidencia.
El presidente de EE.UU. lo acusó de ir “contra Dios y contra las armas”. “Mi fe fue la base de mi vida. Me consoló en momentos de pérdida y me cimentó en los de alegría”, dijo el candidato demócrata.
La Iglesia católica en Tierra Santa reaccionó el miércoles 29 de enero ante el “plan de paz para el Medio Oriente” revelado por Donald Trump el día anterior, el 28 de enero en la Casa Blanca. Denuncia un plan que “ignora la dignidad y los derechos de los palestinos”.
En Washington, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, presentó su plan de paz para Oriente Medio, que incluye dos estados independientes, Israel y Palestina, 50.000 millones de dólares para Palestina, pero Jerusalén como capital indivisa de Israel.
En el contexto de la crisis entre los Estados Unidos e Irán, el Patriarca de la Iglesia católica caldea hace un fuerte llamamiento a las partes para que dialoguen y eviten un mayor derramamiento de sangre en una población ya agotada.