Por
Sergio Centofanti y P. Bernd Hagenkord sj
Las comunidades católicas chinas, junto con sus obispos —reconocidos y no reconocidos por el Gobierno—, están a favor de un diálogo con las autoridades. Pero el diálogo queda solo en teoría, si no se acepta el riesgo de una verdadera tratativa para construir el bien de todos, como subraya el Papa Francisco.