La tan deseada paz interior, la encontraron las mujeres de Atenas y Esparta cuando, cansadas de la violencia, la guerra y los diálogos frustrados, decidieron castigar a sus maridos y convocar a una huelga sexual, cuya única finalidad era: alcanzar la paz.
Se reúne en Managua para analizar su permanencia en el diálogo nacional para resolver la crisis local, luego de que el presidente Daniel Ortega los acusó de pertenecer a un plan para darle un golpe de Estado.
El país amanece en una tensa calma tras la violenta toma de la ciudad de Masaya por parte del gobierno, cuyas “fuerzas combinadas” buscan a los manifestantes que huyeron de la arremetida oficialista.
Para salir de esta tragedia, es la sociedad venezolana entera la que se tiene que poner en pie de marcha. Nadie se puede excusar, ni puede negar su esfuerzo para el cambio.
“No importa cuán desesperada o difícil sea la situación, si existe la determinación y la voluntad”. Habla George Johannes, embajador de Sudáfrica ante la Santa Sede.
Por una vez al menos, dejen sus intereses políticos y económicos. Demuestren su humanidad. No es cuestión de ideología, ni de credos, ni de política. Es cuestión de humanidad.
La filosofía de Platón era eminentemente política, ya que consideraba a esta como la cumbre de la existencia individual. Nunca fue defensor de la muchedumbre. Al contrario, desconfiaba de ella.