A través de una declaración escrita, la organización humanitaria comprometida con la defensa de los derechos humanos y la libertad religiosa, señala graves episodios de asaltos armados y asesinatos en la región del Tigray.
La oración del Santo Padre y el llamamiento a la conversión de los que cometen horrores como la masacre del sábado pasado en Nigeria. Una nueva y fuerte advertencia en la audiencia general para un país presa de la violencia de los extremistas islámicos.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede publica un comunicado en el que señala que el Papa Francisco sigue de cerca las noticias del conflicto en la zona del Tigray, Etiopía, y lanza un llamamiento a las partes involucradas para que “detengan la violencia, salvaguarden las vidas, especialmente la de los civiles, y restauren la paz en el pueblo”.
Las protestas continúan en rechazo al Presupuesto del Estado para el año 2021 aprobado la semana pasada por el Congreso. La Iglesia califica de “miopía ética” la eliminación de partidas para sanidad y educación y considera que esto no favorece la gobernabilidad del país. Por su parte, monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez hizo un llamado a la ciudadanía a mantener la paz y fomentar el diálogo tras el descontento de la población.
A todas las autoridades políticas, encontrar una salida a esta crisis institucional, dejando de lado ambiciones particulares para poner por delante el bien del país.