Sr. Director:
Por su intermedio, quiero agradecer la última portada de la revista Mensaje, correspondiente a su edición de agosto. Al mismo tiempo, hago llegar mis sinceras felicitaciones por mostrarnos sin aspaviento ni aprovechamientos, la sensibilidad de un niño sin rostro (que los incluye a todos) y esa lágrima en solitario. Ni otro gesto… Solo la lágrima del dolor, el abandono, la impotencia, la frustración, la soledad y el miedo… Es realmente significativa y preciosa.
Gloria Bensan