Dos explosiones con pocos minutos de diferencia en distintos puntos de la ciudad de Mazar-i-Sharif, en el norte de Afganistán, una semana después del mortal atentado contra una de las mayores mezquitas chiíes de la ciudad.

LOS CHIITAS EN LA MIRA DE LOS TALIBANES

En un comunicado, los soldados del califato reivindicaron el ataque al lugar de culto, que estaba repleto de fieles. Esta vez, dos autobuses que llevaban a los trabajadores a sus casas al final del ayuno del ramadán fueron el objetivo. Al menos nueve personas murieron y 13 resultaron heridas. Según el portavoz de la policía provincial, los chiíes eran los objetivos.

ESCALADA DE VIOLENCIA

La escalada de violencia se produce casi un año después de que los talibanes, grupo islamista extremista afgano que predica una forma radical del Islam sunita, llegaran al poder y hayan aprobado una serie de normas que obligan a la población, especialmente a las mujeres, a seguir la sharía, un conjunto de reglas de vida y comportamiento para la conducta moral, religiosa y legal de los fieles.

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Fuente: www.vaticannews.va