Lo expresó el misionero javeriano Ángel De La Victoria, en el marco de la celebración del 60° Aniversario de Independencia del país.
“Camerún es un país con grandes potencialidades, con grandes riquezas, con un potencial humano enorme; pero también es un país en el que hay muchas dificultades. En este contexto, la Iglesia está llamada a mostrar su profetismo”, lo dijo el misionero javeriano Ángel De La Victoria, en el marco de la celebración del 60° Aniversario de Independencia de ese país.
UN PAÍS DE POTENCIALIDADES Y CONTRADICCIONES
Dialogando con nuestra colega del programa francés de Vatican News, Adeline Patrignani, el misionero español que lleva más de treinta años en este país africano, señaló que “Camerún es un país con grandes potencialidades, con grandes riquezas, con un potencial humano enorme; pero también —afirmó Ángel De La Victoria— es un país en el que hay muchas dificultades”. En ese contexto, el misionero javeriano dijo que la Iglesia está llamada a mostrar su “profetismo”, para ayudar a este pueblo “a encontrar un futuro mejor, a luchar por la justicia, a luchar contra grandes lacras que hay en la sociedad, contra la corrupción presente en todos los ámbitos, contra una situación donde los jóvenes no tienen futuro”.
LA IGLESIA EN CAMERÚN, UNA IGLESIA PROFÉTICA
Asimismo, Ángel De La Victoria recordó que la Iglesia en Camerún, en el pasado, ha mostrado signos de profetismo, ha habido personas en la Iglesia, como monseñor Gantua, arzobispo de Jaunde; el cardenal Tumi, obispo emérito de Douala; monseñor Verdzekov, obispo de Bamenda, quienes tomaron la palabra y dieron signos de profetismo. Es así como, en 1992, los obispos escribieron una carta contra la corrupción que interpelaba la realidad del país. “Hoy en día está corrupción —afirmó el misionero español— se ha hecho muchísimo más presente y más grande”. En ese sentido, los obispos tienen palabras sobre la situación política, pero también deben tener “palabras para apoyar, aliviar, animar a todos los cristianos”.
LA PRESENCIA DE LOS CRISTIANOS EN LA SOCIEDAD
De hecho —señaló el misionero javeriano—, la presencia cristiana en este país africano es enorme. “Hoy en día los seminarios están llenos y las comunidades religiosas tiene muchísimas vocaciones, las parroquias desbordan de gente”. Es decir, la presencia de los cristianos es masiva, pero al mismo tiempo nos preguntamos ¿dónde están estos cristianos en el día a día? ¿Cómo estos cristianos hacen ver su fe y sus convicciones en el trabajo, allí donde están presentes, en la familia, en la tradición, en la sociedad? “Creo que el gran desafío —afirmó Ángel De La Victoria— es la gran oración que hacemos al Señor, que estos cristianos tan presentes, tan numerosos puedan hacer que la fe cristiana también se haga más presente en la vida; que Jesucristo también puede ayudar a transformar tantas estructuras de pecado que destruyen la vida de tantas personas, en estructuras de vida, en estructuras que dan esperanza”.
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Fuente: www.vaticannews.va