Organizaciones de nicaragüenses en el exilio han dirigido una carta al Papa Francisco en el que le ha pedido que “no nos dejen solos, escuchen nuestra palabra” frente al régimen de terror que ha venido instaurando Daniel Ortega.
“Somos un grupo de ciudadanas y ciudadanos nicaragüenses obligados a vivir en el exilio huyendo de la violencia, persecución y violación permanente de nuestros derechos humanos”, han dicho.
También han mencionado que “desde hace varios años vivimos esta crisis política en Nicaragua, la cual se ha recrudecido en los últimos meses. Somos víctimas de la violencia oficial de un estado bajo el control y dominio de Daniel Ortega, su esposa Rosario Murillo y sus ciegos seguidores”.
“Somos víctimas de la violencia oficial de un estado bajo el control y dominio de Daniel Ortega, su esposa Rosario Murillo y sus ciegos seguidores”.
APOYO A LA IGLESIA
Las organizaciones han señalado que escriben “hoy con desesperación en nuestro nombre pero, sobre todo, lo hacemos en nombre de decenas de miles de nicaragüenses quienes —dentro del territorio de Nicaragua viven bajo zozobra y amenazas permanentes por temor a represalias— no podrán plasmar sus firmas en este documento”.
Además, han repudiado el asedio contra la Iglesia en este país, en especial, los ataques contra de “Monseñor Rolando José Álvarez, Obispo de la diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, quien aparece rodeado de agentes de la Policía Nacional hincado con el Santísimo en custodia en las manos tras ser impedido a ingresar al templo”.
De hecho, lamentan que “la Policía ha notificado que están investigando a Monseñor Álvarez y le han impuesto arresto domiciliario. Tememos por lo que le pueda suceder”.
Fuente: https://adn.celam.org / Imagen: Quirinale.it
