Las fundaciones y demás organizaciones del tercer sector son una buena noticia. Son necesarias para la dignidad y desarrollo humanos. Por lo mismo, necesitamos preservarlas de la corrupción y apoyarlas en su crecimiento.
Frente a las denuncias en el caso de Democracia Viva, la comisión que ha impulsado el gobierno respecto de las fundaciones deberá resolver tres cuestiones principales: cómo asignar recursos públicos a estas entidades, cómo reforzar la rendición de cuentas y cómo fiscalizarlas.
Así se llama la época caracterizada por la influencia de los seres humanos en las condiciones de vida en la Tierra: los cambios climáticos provocados por los más de ocho mil millones de personas que habitan el planeta pueden ser irreversibles.