Y conversamos también con el padre Kevin White sj, nuevo representante en Ginebra.
Decimos adiós al P. Kevin White sj y damos una cálida bienvenida al P. Frido Pflueger sj como nuevo director nacional del Servicio Jesuita a Refugiados Uganda. El viernes 19 de octubre, el JRS Uganda hizo una celebración con todos los miembros del personal, amigos, la comunidad jesuita e invitados de organizaciones asociadas.
Christina Zetlmeisl, responsable de programas del JRS Uganda, habló con ambos sobre sus nuevos trabajos:
—“Cada comienzo es una nueva oportunidad”. ¿Qué oportunidad ven en su nuevo destino?
KW: “Espero poder contribuir en las conversaciones que tengan lugar en Ginebra, donde hay muchos responsables políticos. He conocido la resiliencia y las necesidades de los refugiados en mis ocho años de trabajo sobre el terreno, primero en Sudán del Sur, ahora en Uganda, así como en los centros de detención con el JRS EE.UU. Espero tener la oportunidad de incidir y aportar algo de esa experiencia a estas conversaciones”.
FP: “He estado trabajando en Alemania los últimos seis años, centrándome en el trabajo legal y en el de incidencia política, sobre todo en favor de los migrantes. Después de seis años, creo que es bueno cambiar. Estoy deseando trabajar sobre el terreno y conocer gente, conocer al personal y trabajar con ellos para ayudar a mejorar la situación de las personas que viven aquí y que no quieren viajar a Europa o a los EE.UU., esperando poder regresar a su país de origen”.
Aunque él no lo tenía planeado, los jesuitas deben estar disponibles para ir a donde sean necesarios, y Kevin continúa su misión en una nueva carrera.
—¿Qué esperas de tu nueva vida en Ginebra?
KW: “Una de las cosas que me alegran de esta nueva misión en Ginebra es que tendré la oportunidad de viajar sobre el terreno al menos dos veces al año para tener una mejor visión del JRS en todo el mundo. Conozco bastante bien al JRS África Oriental y al JRS EE.UU. Ahora tengo la oportunidad de aprender más sobre el trabajo del JRS en otras regiones. Así que esto me hace mucha ilusión”.
—¿Qué echarás de menos de Uganda?
KW: “Extrañaré la cotidianidad de África; en verdad, considero a África como mi segundo hogar. Así que lo que realmente echaré en falta es a la gente, a algunos compañeros realmente buenos que hacen una gran labor y, especialmente, a los beneficiarios. Para mí era muy enriquecedor. Te seré honesto: a veces me frustro y me enojo, eso es algo muy humano, pero en el fondo, es una alegría estar sobre el terreno, como decimos en el JRS”.
—Frido, ¿qué espera de su nueva asignación como director nacional en Uganda?
FP: “Esa es una pregunta difícil. Tengo mis expectativas porque he estado en África oriental y en Adjumani durante tres años. Pero eso fue hace mucho tiempo. Creo que tengo algo de experiencia; sin embargo, hay muchas cosas que han cambiado, y también hay gente nueva. Eso ya es suficiente desafío para este trabajo. Sé que hay un buen equipo aquí, en Kampala, y también en Adjumani, lo que me da mucha confianza en poder hacer un buen trabajo a pesar de todas mis debilidades”.
—¿Cómo ayudarán sus experiencias pasadas en diversas posiciones de dirección en el JRS a este nuevo trabajo?
FP: “Lo más importante es que no me sorprenderá nada, ya que he experimentado muchas situaciones diferentes que eran desconocidas y novedosas para mí. Sé que, junto con el personal y la gente, siempre podemos encontrarle solución a todo. Lo segundo es que creo que tengo la capacidad de trabajar bien con las personas, y de animarlas para que aprovechen todas sus capacidades y den lo mejor de sí mismas, de crear una buena y colorida imagen del trabajo del JRS para ayudar a aquellos que lo necesitan. Esa es nuestra vocación. Nuestro principal objetivo siempre es terminar nuestros proyectos con la esperanza de que algún día ya no haya refugiados. Pero eso está aún lejos”.
—¿Qué es lo importante para usted de su trabajo con el JRS?
KW: “No puedo imaginarme una mejor misión como jesuita que con el JRS. Me encanta el trabajo, me encanta la oportunidad de trabajar con mis hermanos y hermanas, que, por la razón que sea, carecen de servicios y tienen que luchar. Realmente es lo que quería hacer desde que entré como jesuita. Nosotros, como jesuitas en el JRS, trabajamos con colaboradores maravillosos, y tenemos la capacidad de poner en práctica la extraordinaria generosidad de tantos donantes y benefactores que comparten nuestra misión en diferentes formas”.
FP: “El trabajo más importante, pero también el más difícil para mí, de trabajar en el JRS, es acompañar. Porque eso significa vivir hombro con hombro junto a las personas a las que servimos, no trabajar para ellos, sino con ellos y compartir sus vidas. Y siento que este es un gran desafío para mi propia vida. ¿Cómo puedo vivir al lado de los necesitados? La vida de los necesitados que he conocido en Adjumani es muy difícil, muy pobre y muy desafiante. Y lo que siempre he visto durante todos estos años es que la gente nunca se rinde. Que siguen esperanzados incluso después de 5, 10 o 15 años. Creo que después de 15 años yo me habría rendido. Así que los verdaderos maestros de mi vida son las personas que no se dan por vencidas, y estas son principalmente refugiados. Tienen esta fuerte capacidad de resiliencia porque creen en Dios, y esa es la fe con la que también tengo que luchar. Ellos son mis maestros y me siento muy feliz de poder aprender esta lección”.
—Kevin, ¿qué le deseas a Frido en su nuevo cargo como director nacional en Uganda?
KW: “Si Frido tiene la mitad de la felicidad que yo he tenido, será dichoso. Así que le deseo felicidad y alegría. Sé que él es más veterano en este trabajo que yo, así que no tengo ninguna duda sobre él y del gran trabajo que hará aquí con el JRS Uganda. Mi deseo es que continúe con su pasión por el JRS y simplemente lleve este trabajo a un nivel superior. Las necesidades son enormes. Creo que hemos hecho una buena labor en los últimos tres años y medio. Pero aún queda mucho por hacer”.
—Frido, ¿qué le deseas a Kevin en su nuevo destino?
FP: “Kevin, tienes mucha experiencia con gente sobre el terreno. Conociste a muchas personas. Has visto las necesidades directas, y ahora vas a otro nivel. Otro nivel que es más político, que es más de trabajo legal y de incidencia política. Y espero que ese trabajo te satisfaga, como suele ocurrir cuando tratas con personas directamente. Pienso que es un poco más complicado encontrar esta satisfacción en ese nivel, pero creo que es posible porque también verás los frutos de tu trabajo. Así que te deseo lo mejor y te deseo mucho del Espíritu Santo para este nuevo trabajo”.
_________________________
Fuente: http://es.jrs.net