Algunas reflexiones sobre el crecimiento de la derecha radical en Europa

Este artículo puede (modestamente) servir de guía para comprender algunos partidos de derecha radical en América Latina.

El éxito del “Partido de los Finlandeses” (Perussuomalaiset), que obtuvo el 19% de los votos en las últimas elecciones en esa nación gracias a Riika Purra, sirve como “excusa” para examinar los factores que contribuyeron al ascenso de la derecha radical en Europa, además de los retos de investigación y perspectivas metodológicas. A pesar de algunas diferencias importantes, este artículo puede (modestamente) servir de guía para comprender algunos partidos de derecha radical en América Latina.

FINLANDIA Y LA DERECHA RADICAL EN AUGE

En Finlandia, una de las naciones más felices y desarrolladas del mundo, ¿qué sucedió exactamente?

El partido conservador Coalición Nacional (Kansallinen Kokoomus, KOK) obtuvo el primer lugar en las elecciones parlamentarias en ese país, mientras que la derecha radical obtuvo un número récord de votos. La centroderecha finalmente prevaleció.

En las elecciones parlamentarias, Petteri Orpo, el líder del partido, derrotó a Sanna Marin, líder del Partido Socialdemócrata, para convertirse en primer ministro.

Con un 0,9% de diferencia con el ganador y un 0,2% con el segundo partido, los socialdemócratas se quedaron en el tercer lugar con un 19,9%.

Después de contar todos los votos, el Partido de los Finlandeses de derecha radical terminó en segundo lugar con el 20,1 por ciento de los votos, seguido por el Partido de Coalición Nacional de centro derecha, con el 20,8 por ciento.

En oposición a los inmigrantes y las minorías raciales, el Partido de los Finlandeses es una organización nacionalista de derecha radical. También es un partido totalmente sistémico que respaldó la membresía de Finlandia en la OTAN, participó en un gobierno de coalición en 2015 y respalda todas las iniciativas políticas nacionales y extranjeras significativas. Es un partido de derecha radical porque, una vez en el poder, busca sofocar la democracia liberal desde dentro.

Purra hace uso de los problemas económicos de Finlandia, como la deuda pública que alcanza el 70% del PIB, el aumento del desempleo juvenil y las altas tasas de consumo de cocaína y alcohol, para argumentar que los inmigrantes, o incluso los países más pobres del mundo en el sur de Europa, tienen la culpa. En este sentido, la derecha radical finlandesa defiende un modelo de Estado de bienestar chovinista y supone un desplazamiento hacia la izquierda en la dimensión “socialista-capitalista” y un mantenimiento en la derecha en lo que refiere a la dimensión “autoritario-libertaria” (Kitschelt y McGann, 1997). Esto difiere de la derecha radical en América Latina, por ejemplo, que quiere fortalecer la influencia del mercado sobre el Estado.

ENCONTRANDO RAZONES DEL “RENACER” DE LA DERECHA RADICAL EN EUROPA

Se han hecho una serie de presunciones sobre el fenómeno del éxito electoral y la entrada de la derecha radical europea en la vida política y social de las sociedades europeas. Especialmente después del final de la Guerra Fría, algunos de ellos han surgido como resultado de las reorganizaciones socioeconómicas radicales causadas por la globalización. La globalización tiene un impacto en todas las facetas de la vida cotidiana, incluidas la economía, la cultura y la política (Guibernau, 2010). En el campo de la economía, particularmente después del final de la Guerra Fría y la caída de la Unión Soviética, la economía mundial y los mercados laborales están cada vez más impulsados ​​por el capital capitalista, donde el cambio de las estructuras industriales a los países en desarrollo (debido a los bajos salarios, costos de producción más bajos y limitados a derechos laborales inexistentes), pueden favorecer a las élites empresariales pero aumentar significativamente el malestar social por el creciente número de desempleados nacionales. La percepción de vulnerabilidad económica provocada por la inseguridad social y el derrumbe de las clases trabajadoras de baja y media categoría se agudiza con la idea de que los refugiados e inmigrantes “roban” el trabajo de los autóctonos al mismo tiempo que disfrutan de un mayor bienestar social en comparación a ellos. Así, la xenofobia y el racismo ganaron terreno, escalando el descontento público con el gobierno. Se piensa que la globalización conduce a cambios lingüísticos, religiosos y culturales, al punto que muchas poblaciones nativas comienzan a mostrar desconfianza y hostilidad hacia los valores culturales que traen consigo los inmigrantes y refugiados, viéndolos como una amenaza para la cultura nacional, el estilo de vida y la unidad nacional.

Sin embargo, debido a que las oportunidades que brinda una economía globalizada están distribuidas de manera desigual, solo algunos segmentos de la población son capaces de adaptarse a nuevas situaciones, adoptar nuevos patrones de consumo y producción y, en general, “sobrevivir” en el nuevo entorno de tecnología y desarrollo productivo de la era posindustrial global. Como resultado, hay una mayor sensación de malestar social e imprevisibilidad económica. Esto también tiene el efecto de fomentar una mayor desigualdad y fragmentación social, tanto dentro de las sociedades individuales como entre regiones geográficas. Debido a esto y a una serie de otros factores (estado de bienestar, mercado laboral organizado, religión, familia, valores tradicionales, etc.), las personas pierden su sentido de identidad y lo que de otro modo podría servir como piedra angular de una sociedad cohesionada. Aunque profundamente individualistas, las sociedades occidentales aún alientan a las personas a buscar referencias culturales compartidas que puedan ayudarlos a superar los sentimientos de soledad e inseguridad ontológica (Robles, 2000).

Estas contradicciones, sentimientos de inseguridad y ambigüedad, así como la importancia de tener una identidad coherente, han sido capturadas con eficacia por los partidos radicales de derecha. Llegan como resultado de presentar la historia de la consolidación de la identidad nacional como una ideología.

Sentimientos de inseguridad y ambigüedad, así como la importancia de tener una identidad coherente, han sido capturadas con eficacia por los partidos radicales de derecha.

La derecha radical esquiva el tema de la clase social, asumiendo firmes compromisos para defenderse de todo lo que ven como un “elemento extraño” que podría contaminar y cambiar los valores tradicionales y la cultura nacional. La inmigración extraeuropea (africana o árabe, por ejemplo) representa una seria amenaza para la derecha radical porque promueve la idea del “reemplazo demográfico” (Stefanoni, 2021). En Chile, algunos grupos como el Movimiento Social Patriota plantea esta misma tesis, sobre todo con la inmigración haitiana, venezolana y colombiana que ha llegado en estos últimos diez años (1).

Según Guibernau (2010), la alienación política es otro impacto de la globalización en las personas de todo el mundo. La prominencia de los partidos políticos y los políticos nacionales a la vista del público ha disminuido con el tiempo. El Estado-Nación se retiró como resultado de la reestructuración de los sistemas de bienestar social. La percepción de que el establecimiento político se preocupa principalmente por preservar sus privilegios es generalizada en las sociedades europeas, donde los ciudadanos sienten que los nuevos niveles de gobierno supranacional socavan el papel del Estado-Nación, erosionan la democracia y carecen de transparencia y rendición de cuentas. Por supuesto, en este punto también es fundamental subrayar el papel crucial que juegan determinados medios de comunicación de masas, que en ocasiones alimentan a los ciudadanos con tales percepciones, aumentando su desconfianza hacia el sistema político y, en última instancia, llevándolos a distanciarse de los marcos institucionales que regulan la vida política. Estas reorganizaciones políticas producen un clima de movimientos y acciones antisistémicos, que la política de derecha radical parece estar explotando con éxito. El caso de Finlandia es un ejemplo de esto.

DESCRIBIENDO LAS CARACTERÍSTICAS DEL VOTANTE TÍPICO Y PARTIDARIO DE LA DERECHA RADICAL

Se debe aplicar escepticismo a la idea de que las fuentes de poder de los partidos de derecha radical son los desempleados, los trabajadores con bajos niveles de calificación y los trabajadores con poca educación. Autores como Mudde (2007) y Norris (2005), a través de sus estudios relacionados, han demostrado que el bajo nivel económico y educativo de los votantes no tiene una relación causal lineal con el aumento del apoyo a las formas de derecha radical. Por el contrario, los partidos de derecha radical obtienen el apoyo de los votantes de clase media y los trabajadores por cuenta propia. En consecuencia, Guibernau (2010) sostiene que sería incorrecto suponer que las formaciones políticas de derecha radical están dirigidas principalmente a aquellos que se ven afectados negativamente por la globalización, y cita como ejemplos a Austria, Noruega, Dinamarca, noreste de Italia y Flandes (la propia Finlandia que señalábamos anteriormente). Estos países y regiones tienen un bajo desempleo y sólidos sistemas de bienestar (Sánchez-Cuenca, 2022). Sin embargo, los partidos de derecha radical tuvieron allí un éxito electoral significativo, lo que sugiere que, en comparación con otros factores, como el riesgo de perder la identidad nacional y la hibridación de la cultura nacional provocada por el aumento de la inmigración no europea, las motivaciones económicas son menos importantes en las decisiones de sus votantes.

Por supuesto, por otro lado, no debemos ignorar el hecho de que, en naciones como el Reino Unido, la derecha radical atrae principalmente a partidarios de la clase trabajadora, lo que dificulta la identificación del votante de derecha radical. El proceso de intentar perfilar a un votante de derecha radical en realidad se vuelve más difícil cuando cambiamos nuestra atención de las categorías sociales a personas específicas y consideramos cómo cada partidario de un partido gana apoyo y afiliación con él. Al respecto, varios académicos han señalado la importancia de realizar estudios relevantes basados ​​en investigaciones a distancia (estudios de archivo, periódicos, folletos, materiales informativos, sitios web, publicaciones, archivos policiales y penales, discursos) que se apoyen en investigaciones cercanas (entrevistas en profundidad) para tener un panorama más completo del perfil de la derecha radical y las causas del auge de sus movimientos.

Por lo tanto, la pregunta clave en cualquier investigación que se pueda hacer en Europa o América Latina es: ¿quiénes podrían ser partidarios de la derecha radical?, y ¿quiénes se sienten atraídos por su retórica y por qué? Aquí están los retos y la invitación a indagar específicamente en las redes sociales de estos colectivos, junto con el complemento de material documental.

Hay muchos métodos, enfoques teóricos y excelentes estudios empíricos de investigación de la derecha radical, por lo que el problema no es nuevo(2). Sin embargo, el activismo en línea y el discurso de derecha radical son terrenos relativamente desconocidos(3).

Finalmente, el desafío es avanzar en el conocimiento de la política y la estrategia de la derecha radical, el uso en línea, las formas digitales de acción y comunicación empleadas y, finalmente, la movilización del espacio de la derecha radical a escala nacional e internacional.

Bibliografía

—Guibernau, M. (2010). La migración y el ascenso de la derecha radical. Extraído de https://www.opendemocracy.net/en/5050/migration-rise-of-radical-right/
—Kitschelt y McGann (1997). The Radical Right in Western Europe. A Comparative Analysis. The University of Michigan Press.
—Mudde, C. (2010). The Populist Radical Right: A Pathological Normalcy. West European Politics 33(6):1167-1186 https://open.lv/wp-content/uploads/2019/09/WEP2010.pdf
—Norris, P.(2005). Radical Right: Voters and Parties in the Electoral Market. Cambridge University Press.
—Robles, F. (2000). El desaliento inesperado de la modernidad: molestias, irritaciones y frutos amargos de la sociedad del riesgo. Ediciones Sociedad de Hoy.
—Rovira Kaltwasser, Cristóbal. (2019). La (sobre)adaptación programática de la derecha chilena y la irrupción de la derecha populista radical. Colombia Internacional, (99), 29-61. https://doi.org/10.7440/colombiaint99.2019.02
—Sánchez-Cuenca, I. (2022). El desorden político. Democracias sin intermediación. Madrid: Los Libros de la Catarata.
—Stefanoni, P. (2021). ¿La rebeldía se volvió de derecha? Cómo el antiprogresismo y la anticorrección política están construyendo un nuevo sentido común (y por qué la izquierda debería tomarlos en serio). Siglo XXI.

(1) Véase, https://socialpatriotas.cl/
(2) En Chile mucho menos. Destacamos las investigaciones de Cristóbal Rovira. Véase, por ejemplo, La (sobre)adaptación programática de la derecha chilena y la irrupción de la derecha populista radical http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-56122019000300029
(3) Hay algunos libros interesantes al respecto como Marantz,A (2021). Antisocial La extrema derecha y la ‘libertad de expresión’ en internet. Capitán Swing.


Imagen: Pexels.

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