El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), a través del Centro de Gestión del Conocimiento, presentó los resultados de la evaluación de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe.
Para esta evaluación, se han elaborado dos encuestas, una mediante un cuestionario en línea con preguntas abiertas y otra de opción múltiple.
Se envió una encuesta a los 1.104 asambleístas, de los cuales respondieron 232, entre el 15 de diciembre de 2021 y el 2 de febrero de 2022, mientras que se aplicó otra encuesta a una porción de participantes del tiempo de escucha (20.534), de los cuales 2.028 respondieron entre el 20 de diciembre de 2021 y el 27 de enero de 2022.
Aun cuando las preguntas de ambas encuestas tienen objetivos diferentes, solo compartieron la pregunta: “La Asamblea Eclesial se concibe como un proceso, no como un evento aislado, ¿qué sugiere para darle continuidad?”, por lo que fue considerada en conjunto en este documento.
UNA LABOR COLECTIVA
Desde Centro de Gestión del Conocimiento han señalado que este ejercicio buscó “caracterizar y evaluar los resultados y significados de una labor colectiva es indispensable para aprender y mejorar los procesos que nos conducen a los objetivos esperados”.
Sobre todo “cuando entendemos que todo trabajo —incluida la labor pastoral— es una alabanza a Dios”, por ende, resultaba fundamental “disponer de una mirada evaluativa a partir de las representaciones, valoraciones y opiniones de quienes participaron en el Tiempo de Escucha y quienes asistieron como delegados de sus países al Plenario de la Asamblea Eclesial (Tiempo de Plenario)”.
“Las respuestas de los asambleístas que completaron el cuestionario describen un clima de opinión mayoritariamente positivo hacia el proceso asambleario y sus resultados. Sin embargo, un análisis más cuidadoso de las respuestas nos informa de una destacable fragmentación en las identidades, juicios de valor, climas internos y/o valoraciones”, acotaron desde el Centro Pastoral del CELAM.
El informe consta de un perfil demográfico y cinco partes: un balance sobre el tiempo de escucha, otro sobre el Tiempo de Plenario, algunas consideraciones para la continuidad del proceso de la Asamblea y una relación entre las respuestas del tiempo de escucha y los 41 desafíos surgidos del Tiempo de Plenario. Finalmente, una reflexión general.
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Fuente: https://prensacelam.org