“Raíces y Alas”, como recoge la presentación del Congreso, quiere ser “un paso más vinculado a la Asamblea Eclesial de América Latina, con toda su riqueza vertida al continente, y una proyección al Sínodo de los Obispos sobre Sinodalidad”.
UNA EXPRESIÓN DE SINODALIDAD EN LA PRÁCTICA
En esa coyuntura pueden ser entendidas las palabras de la Hna. Nathalie Becquart, subsecretaria del Sínodo de los Obispos, a los participantes de Congreso, celebrado en Washington del 26 al 30 de abril, organizado por la Pastoral Hispana de Estados Unidos.
La religiosa comenzó su intervención en livestream destacando la importancia del encuentro, sobre todo por la combinación de participantes, desde obispos hasta laicos, y por todo lo que están haciendo como Pastoral Hispana, que considera una expresión de sinodalidad en la práctica desde sus diferentes realidades. La subsecretaria del Sínodo de los Obispos dijo saber el esfuerzo que la Iglesia en Estados Unidos está haciendo en el camino sinodal, habiendo realizado los encuentros para participar en el proceso.
EVANGELIZAR A LOS JÓVENES EN LA SINODALIDAD
Refiriéndose a una de las prioridades del Congreso, la religiosa recordó que ella también ha estado involucrada en la Pastoral Juvenil con los obispos franceses. En ese sentido, insistió en que la única forma de continuar el proceso sinodal y promover la evangelización entre los jóvenes, la clave, es ser una Iglesia sinodal. La Hna. Nathalie hizo ver que no se trata de una elección personal, sino de escuchar el llamado de Dios para descubrir dónde Dios nos está llevando.
La actitud para ello es la de la escucha, según la religiosa, una Iglesia que escucha las diferentes realidades y perspectivas, y lo que cada una de ellas tiene que aportar. Aunque también señaló que no es solamente una Iglesia que escucha, sino una Iglesia en la que todos nos apoyamos mutuamente. Desde ahí destacó la importancia de que la Iglesia de Estados Unidos se conecte con las Iglesias de Latinoamérica, siempre tenemos algo que dar y algo que recibir, insistió la subsecretaria del Sínodo de los Obispos.
COMUNIDADES INTERDEPENDIENTES
El gran desafío de este proceso es la integración, comprender que no somos comunidades separadas, sino integradas, interdependientes, reforzó la religiosa francesa. Por eso llamó a los participantes de “Raíces y Alas” a no quedarse solamente en lo que pasa en la Pastoral Hispana, sino en todas las otras culturas que viven en Estados Unidos, que van a aportar sus diferentes realidades. Desde ahí recalcó que siempre hay que cultivar una escucha activa, pero recordando que no somos solamente una Iglesia local, sino que tenemos que estar en comunión con la Iglesia universal.
Finalmente agradecía a todas las mujeres presentes en el Congreso, mujeres que están sirviendo a la Iglesia, destacando especialmente a las jóvenes. A esas mujeres les recordó que están en primera línea, haciéndolas ver la necesidad de seguir adelante. También reforzó que, desde su punto de vista, el hecho de llegar de diferentes puntos y realidades, eso ayuda a fortalecer una Iglesia sinodal, animando a dejarse guiar por esa sinodalidad en la misión, estar contagiados por el fuego de la sinodalidad y trabajar juntos.
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Fuente: https://prensacelam.org