“Lo está haciendo lo mejor que puede. Creo que se está esforzando mucho”, afirma la irlandesa. La ex-miembro de la Comisión Antipederastia defiende a Francisco y lanza un aviso a Müller.
La irlandesa Marie Collins ha elogiado el compromiso del Papa Francisco con erradicar esta lacra, a la vez que ha lanzado otro aviso a los inmovilistas de la Curia personificados por el cardenal Gerhard Müller. “Creo que definitivamente comprende el horror de los abusos y la necesidad de que se eliminen de la Iglesia tanto como sea posible”, ha opinado Collins del Pontífice.
El pasado sábado, en el vuelo de vuelta de Fátima, el Papa alababa la figura de Collins, la irlandesa que hasta su renuncia en marzo aportaba sus valiosas experiencias como víctima de abusos a la Comisión Antipederastia del Vaticano. “Marie Collins me explicó bien la cosa. Hablé con ella, una buena mujer”, dijo Francisco en rueda de prensa en el avión papal de vuelta a Roma. Añadió el Papa que Collins “tiene razón” en la acusación que lanzó sobre las resistencias en la Curia en cuanto a la política de “tolerancia cero” que ambas figuras, la irlandesa y el argentino, tanto anhelan para la Iglesia global.
Ahora, Collins ha devuelto al Pontífice los elogios, opinando en una conversación publicada en Crux que “el Papa está haciendo lo mejor que puede” en cuanto a extirpar las agresiones sexuales a menores del seno de la Iglesia. “Creo que se está esforzando mucho”, declaró la irlandesa, citando como prueba el establecimiento del Pontífice de la Comisión para la Protección de Menores de la que ella misma formaba parte.
“No es de sorprender que haya resistencias en la Curia” a las reformas de Francisco, continuó la experta. “(El Papa) ha hablado sobre el mal del clericalismo, y creo que las resistencias son síntoma de ello… Se considera que (los expertos de fuera de la Curia) están interfiriendo, cuando están intentando ayudar”.
Este clericalismo, diagnosticado por el propio Francisco, añadió Collins, “es una lástima, porque sé que todos en la Comisión han estado trabajando duramente para ayudar a los de la administración a abordar estas cuestiones, y en absoluto interferir o tomar las riendas ellos”.
El “error” de ciertos oficiales de la Curia que se han mostrado menos que compasivos con las víctimas de abusos, continuó la irlandesa, ha sido el de adoptar una actitud de que “lo hemos estado haciendo así durante tanto tiempo, y no necesitamos que nada venga a decirnos cómo hacerlo de forma diferente”. Postura que contraste claramente con la del Papa Francisco, a juzgar incluso por la autodefensa de su gestión que el propio Pontífice montó el pasado sábado de regreso de Fátima.
Aparte de reconocer de manera honesta los retrasos inaceptables en Doctrina de la Fe en cuanto a los casos de sacerdotes abusadores y obispos negligentes, el Pontífice afirmó también que nunca ha indultado a ningún pederasta de entre el clero. Un testimonio que Collins calificó de “muy importante”, y como un hecho “que debe ser más ampliamente conocido”.
AVISOS AL CARDENAL MÜLLER
Cabe recordar que a los pocos días de la retirada de Collins de la Comisión Antipederastia, el cardenal Müller, Prefecto de Doctrina de la Fe, salió a desmentir las alegaciones que había lanzado la irlandesa. La más contundente de estas vino a ser que el purpurado alemán y su Congregación se habían negado a implementar medidas claves recomendadas por la Comisión y hasta por el propio Papa, tales como son la redacción de normas anti-pederastia para las iglesias locales o el establecimiento de un tribunal especial para obispos negligentes.
Pero es que ahora, con el respaldo de Papa Francisco, el blanco de los ataques de Müller afirma sentirse “validada”. “Cuando salí y dije lo que dije, había algunos en el Vaticano —entiéndase el cardenal alemán— que me definieron como alguien que no entendía cómo funcionan las cosas en el Vaticano, como alguien confundida”, contó la experta a Crux. Juicio que no comparte el Papa, reivindicó Collins, “quien dijo que soy una persona capaz, y que en algunas cosas tuve razón”.
Validación que la irlandesa siente que va convirtiéndose en una valiente libertad, que jamás volverá a ser presa de los matones de la Curia. “Si hubo resistencias” a las reformas anti-pederastia de Francisco, “se debe hacerlas públicas”, afirmó Collins sobre la actitud de los oficiales y Prefecto de Doctrina de la Fe.
Es más, “creo que si las resistencias continúan, la Comisión debe alzar la voz”, prosiguió Collins. “La Comisión tiene la obligación de darlo a conocer si todavía se les resiste en el trabajo que están intentando realizar”. Y por si no quedara claro el aviso de que algún día se les descubrirá a los renuentes de la Curia, la irlandesa se redobló en sus sentimientos. “Si hay resistencias, aun si es solo por parte de un núcleo pequeño de personas en la administración de la Iglesia, esto hay que manifestarlo”, advirtió.
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Fuente: www.periodistadigital.com/religion