Con una transmisión en vivo desde el Santuario erigido en su nombre, el 18 de agosto se conmemoró el Día de la Solidaridad y pascua del primer santo chileno. El llamado fue a mirar al otro a través de los lentes del Padre Hurtado, moviendo trayectorias de inclusión y dignificación.
Este año la celebración del Día de la Solidaridad tuvo un carácter especial. Por primera vez en años, el santuario y la tumba permanecieron vacíos. Debido a la pandemia, los fieles no pudieron estar presentes para acompañar a su patrono, pero lo hicieron a través de redes sociales, desde donde fue posible seguir en vivo la Hora Santa y posterior celebración de una Eucaristía.
La celebración fue encabezada por los sacerdotes jesuitas José “Pepe” Yuraszeck, Capellán del Hogar de Cristo, y el padre Jorge Muñoz, Rector del Santuario, quienes recordaron la vida y obra del primer santo de Chile y su legado de justicia social. Bajo el lema “Anteojos para ver al otro”, y mostrando unos lentes verdes, diseñados por niños, llamaron a la comunidad cristiana a eliminar los prejuicios al mirar al otro, comprendiendo el verdadero sentido de la solidaridad. “Es un momento particular de la historia y en este contexto les queremos invitar a mirar con estos anteojos, para ver al otro, reconocernos como una comunidad, como un país, la parte que tenemos que construir siendo acogedores, siendo inclusivos”, dijo el padre Yuraszeck.
La Hora Santa, llena de alabanzas y reflexiones, fue seguida desde diferentes rincones del país, incluso desde otros puntos de Latinoamérica, donde el legado del Padre Hurtado inspiró la creación de diversas organizaciones. La presencia física no fue posible, pero es un simbolismo que fue mirado con esperanza por el padre Jorge Muñoz, quien sentenció: “Una tumba vacía hace dos mil años fue el inicio de la más grande noticia que se pudo haber conocido. Hoy día queremos que la pascua de Alberto Hurtado signifique la resurrección de ver que la vida se afirma”.
SOLIDARIDAD TODOS LOS DÍAS
Durante la misa, orando especialmente por quienes están sufriendo, por quienes han perdido su trabajo y por aquellos que perdieron la vida a causa de la pandemia, el padre Gabriel Roblero, Provincial de la Compañía de Jesús, exhortó a los fieles a seguir el llamado del Padre Hurtado a ser Cristo para los demás. “Los invito a tener presente esta realidad social que nos interpela. La desigualdad, la pobreza; que podamos comprometernos en la acción, en el servicio por los demás”, aseveró.
La Eucaristía fue concelebrada por el Rector del Santuario y Vicario de la Pastoral Social, Jorge Muñoz, quien manifestó su temor de que se termine por “domesticar la solidaridad” al pensar que solo por hablar de ella durante un mes, se piense que no es necesaria durante el resto del año. “Creo que en Chile, concretamente hoy día, tenemos signos muy potentes que más bien nos señalan que la solidaridad debiera ser un tema permanente entre nosotros, no solamente durante el mes de agosto”.
Para el Rector del Santuario, “la solidaridad no es el imperativo ético que surge de un “deber ser”, sino que es la fuerza que surge de haberse encontrado con Jesús y de encontrar a Jesús mismo en la persona que sufre”.
En su homilía repasó los últimos eventos que han azotado al país como la crisis social, la pandemia, la paz no encontrada en la Araucanía y la violencia que sufren las mujeres, destacando que este debería ser un momento oportuno para preguntarnos qué país queremos construir, dando especial sentido a la vida y al bienestar del otro, destacando el lema “Anteojos para ver al otro”. “Me pongo lentes para ver lo que no estoy viendo y tal vez sí veía Alberto Hurtado y por lo cual sentía esa urgencia de tener que responder”, dijo.
Los anteojos de la campaña de este año fueron confeccionados por niños y no tienen una estructura perfecta, pero quieren demostrar que es posible ver al otro desde otra óptica si lo hacemos como ellos que son capaces de ver con transparencia, sin discriminar o poner distancia entre ellos. El padre Jorge lo destacó en su mensaje: “Tal vez nosotros podamos ponernos estos lentes que nos hagan mirar, no solamente con la vista de los niños, no solamente con la vista de Alberto Hurtado, sino con la vista de Jesús para encontrarnos con el otro”.
SAN ALBERTO HURTADO
Alberto Hurtado nació el 22 de enero de 1901, en Viña del Mar. En 1909 ingresó al Colegio San Ignacio, donde comenzó a manifestar su vocación, sin embargo, continuó sus estudios en Leyes en la Universidad Católica de Chile.
En 1923 ingresó al noviciado, ordenándose como sacerdote, en Bélgica, en el año 1933.
Regresó a Chile en 1936 para desempeñarse como profesor del Colegio San Ignacio y movido por la necesidad de ayudar a los pobres, creó en 1944 el Hogar de Cristo.
En 1951 funda la “Revista Mensaje”, que tenía por objetivo contribuir a la formación de un discernimiento, poniendo como base el sentido social católico de los jesuitas y el Padre Hurtado.
A los 51 años le diagnosticaron cáncer, falleciendo el 18 de agosto de 1952. Su legado, compromiso con el hermano que sufre y su amor a Dios, llevó a que el 16 de octubre de 1994 fuera beatificado por el Papa Juan Pablo II. Posteriormente, el 23 de octubre de 2005, fue canonizado por el Papa Benedicto XVI, convirtiéndose en el primer santo chileno.
—Vuelve a ver el encuentro celebrado en el Santuario del Padre Hurtado aquí:
Hora Santa: https://cutt.ly/kfrwDr0
Misa https://cutt.ly/rfrwQ61
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Fuente: www.iglesia.cl