Mons. Romero: Un gran modelo a seguir, un gran intercesor por su país

El Arzobispo de San Salvador, Mons. Óscar Arnulfo Romero Galdámez será proclamado santo de la Iglesia católica el próximo 14 de octubre de 2018, en el Vaticano. Gran emoción del pueblo salvadoreño en las figuras del cardenal Gregorio Rosa Chávez y de su postulador Mons. Rafael Urrutia.

El postulador de la causa de canonización de Mons. Romero, Mons. Rafael Urrutia, en el Salvador en conferencia de prensa junto al arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar, explicaron a la población el milagro atribuido al Arzobispo mártir Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 mientras oficiaba misa y que el 14 de octubre será proclamado santo.

Gran emoción del cardenal Gregorio Rosa Chávez, auxiliar de San Salvador, quien presenció el Consistorio del sábado 19 de mayo, cuando el Papa Francisco dio la fecha y el lugar donde se llevará a cabo la ceremonia de canonización. Cuando le llevó un cuadro de Mons. Romero al Papa, el purpurado dijo que el Santo Padre, agradecido, se detuvo algunos minutos frente al cuadro. En esos momentos sintió que en audiencia estaban con el Papa Mons. Romero y él.

EL MILAGRO DEL BEATO ÓSCAR ROMERO

Mientras se realizaban los preparativos para la beatificación de monseñor Óscar Romero para el 23 de mayo de 2015, la señora Cecilia Flores de Rivas y su esposo, Alejandro Rivas, rezaban juntos con sus hijos Emiliano y Rebeca por la buena marcha del embarazo de quien ahora se llama Luis Carlos; y, con esta intención, peregrinaron juntos el 23 de mayo hacia la beatificación de Mons. Romero para participar en la ceremonia realizada en la Plaza Salvador del Mundo. Se trataba del embarazo de su tercer hijo. Este le había sido declarado de alto riesgo a causa de su preeclamsia y pérdidas anteriores.

Cecilia ingresó de emergencia al Hospital de Maternidad Primero de Mayo, debido a que comenzó a inflamarse y le practicaron la cesárea; luego su presión se elevó a niveles muy altos, mientras su inflamación seguía en aumento. Del Hospital Primero de Mayo la trasladaron al Hospital General del ISSS, para brindarle una mejor atención, pero todo se fue complicando a tal grado que los médicos le practicaron un coma inducido para que sus pulmones y riñones se fueran estabilizando. Su situación empeoró y entre los estudios de investigación que realizaron descubrieron que se trataba de un síndrome de HELLP.

LA ENFERMEDAD DE CECILIA FLORES DE RIVAS

El síndrome HELLP es un grupo de síntomas que se presentan en las mujeres embarazadas que padecen hemólisis, elevación de las enzimas hepáticas y disminución de las plaquetas. Toma su nombre de las siglas de estos síntomas en inglés (“hemolysis”, “elevated liver enzymes” y “low platelet count”). Es un síndrome muy poco habitual que fue descrito por primera vez como tal por Louis Weinstein, en 1982, quien tres años más tarde lo catalogaría como una variante de preeclampsia severa que puede desarrollarse antes y después del parto.

Este síndrome se presenta en aproximadamente uno a dos de cada mil embarazos, aunque en las mujeres con preeclampsia o eclampsia, la afección se desarrolla entre el 10% y el 20% de los embarazos. Casi siempre, el síndrome HELLP se presenta durante el tercer trimestre del embarazo y algunas veces se manifiesta en la semana posterior al nacimiento del bebé. Entre las complicaciones del síndrome de HELLP se encuentran: edema pulmonar, insuficiencia renal, insuficiencia y hemorragia del hígado y separación de la placenta de la pared uterina (desprendimiento prematuro de placenta).

REZANDO POR INTERCESIÓN DE ROMERO

Cuando Cecilia entró en los momentos más graves de su vida, después del nacimiento de Luis Carlos, y todo parecía que iba de mal en peor, su esposo Alejandro tomó en sus manos la Biblia que le había regalado su abuela y de ella cayó una estampa de monseñor Romero con la Oración para pedirle un milagro. Él comenzó a hacerla y pidió a los hermanos de su Comunidad del Camino Neocatecumenal que se unieran todos los días para orar por un milagro, por la intercesión del beato Óscar Romero, obispo y mártir. Así lo hicieron todos en fe. El fruto de ello es que Cecilia salió pronto del coma y hoy agradece a Dios y al beato Romero por su salud y la vida de Luis Carlos. Desde entonces, nos unimos a la alegría de esta familia Rivas-Flores. Y hoy damos gracias a Dios por la noticia de la pronta canonización del beato Óscar Romero, obispo y mártir.

Cecilia y su esposo depositaron su fe en Mons. Romero y ahora aseguran que eso permitió que hoy ella y su hijo, Luis Carlos, gocen de buena salud. Cecilia, su esposo Alejandro y sus hijos Emiliano y Rebeca, peregrinaron juntos el 23 de mayo de 2015 hacia la beatificación de Romero para participar en la celebración realizada en la Plaza El Salvador del Mundo. “Rezaban juntos por la buena marcha del embarazo de quien ahora se llama Luis Carlos”, dijo monseñor Urrutia, quien da los detalles…

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Fuente: www.vaticannews.va

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