Obispos de El Salvador piden a Washington que no deporte a los inmigrantes

Tras la visita de los obispos a los congresistas de EE.UU., se ha publicado un comunicado con las declaraciones de Mons. Escobar Alas sobre los puntos centrales que se trataron.

El cardenal de El Salvador, Gregorio Rosa Chávez, y una delegación de obispos de ese país pidieron a miembros del Congreso de Estados Unidos buscar una solución permanente para los más de 180 mil salvadoreños que perderán el Estatus de Protección Temporal (TPS) en 2019.

Esta delegación visitó recientemente Washington D.C. durante tres días, en los que tuvieron la oportunidad de solicitar a los congresistas que se busque una solución para los miles de salvadoreños que enfrentarán la deportación al quedar sin protección legal, desde que el gobierno del actual presidente de EE.UU., Donald Trump, puso fin al programa.

Asimismo, los religiosos se reunieron con feligreses y miembros de la comunidad inmigrante para expresarles su solidaridad. En este contexto, y tras el regreso de los obispos a tierras salvadoreñas, se ha publicado un comunicado que recoge las declaraciones de monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador, pronunciadas el 15 de abril tras finalizar la misa celebrada en la catedral.

Entre los argumentos tratados en Washington, destacan:

La petición al Senado de que busque una solución para los salvadoreños que han sido afectados con la suspensión del TPS (Estatus de Protección Temporal) y para que se resuelva su problema, aprobando las legislaciones que protejan a largo plazo su permanencia en ese país.

El comunicado agradece también a la Iglesia de Estados Unidos por todo lo que hacen en favor de los migrantes, uniendo esfuerzos para seguir luchando por sus derechos.

Por último, en el escrito, el episcopado salvadoreño trata una cuestión de actualidad controversial en El Salvador: la propuesta de legalizar el aborto, que está en constante debate social en esta nación.

Los obispos responden que la Iglesia siempre estará a favor de la vida y no de la muerte. Es la ley de Dios que nos manda: “No Matar”. Matar a un niño, todavía en el seno materno, es gravísima violación a esa ley. En este país casi todos somos cristianos, por eso pedimos a todos nuestros diputados y diputadas de todos los partidos no legalizar tan grave crimen.

Finalmente, los prelados expresan su unidad ante el llamamiento del Papa Francisco a rezar por la paz en Siria y que se tome la vía diplomática para resolver cualquier diferencia y no la vía de las armas.

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Fuente: www.vaticannews.va

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